TEGUCIGALPA, HONDURAS.- De 1,047,988 hondureños que están en la Central de Información Crediticia (CIC), 223,907 están morosos, según un informe de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
Expresado en términos porcentuales significa que el 21.37% de los deudores en el sistema financiero hondureño están en mora y el 78.63% cumplen con el pago de sus deudas.
Quienes tienen el récord crediticio con mora son; por un lado, los que tienen retraso en el cumplimiento de una deuda y por otra parte, los clientes que tienen créditos fallidos o de dudoso cobro (prácticamente incobrables).
La consecuencia de tener un mal récord crediticio es que limita el acceso a nuevos préstamos, ya que las personas morosas son consideradas como no elegibles.
La CNBS incluye en la central de riesgo a todos los que adquieren una deuda o se constituyen como avales con las instituciones financieras, ya sean bancos, microfinancieras u Organizaciones Privadas de Desarrollo Financieras (OPDF). El perfil crediticio depende de la puntualidad de pago del cliente.
¿Para qué se endeudan?
Más de 700,000 hondureños tienen créditos de consumo (en estos se incluyen vehículos, viajes y otros bienes o servicios). Estos préstamos son los que tienen las tasas de interés más altas, por lo general, pero son los más demandados.
Solo en préstamos personales para consumo, la CNBS reporta que más de 582,258 hondureños están endeudados con un saldo superior a los 61,000 millones de lempiras. Mientras que 126,000 personas tienen financiamiento para actividades comerciales, 255,800 para microcréditos y alrededor de 80,000 financiamientos para vivienda y el resto en tarjetas de crédito.
Los cuestionamientos son constantes sobre el bajo financiamiento para los sectores productivos. Por ejemplo, el agrícola solo accede a cerca del 7.5% de la cartera de créditos del sistema bancario, la que supera los 311,000 millones de lempiras, según el Banco Central de Honduras (BCH).
Reformas
De acuerdo con autoridades de la Gerencia de Protección al Usuario Financiero (GPUF), la información de la central de riesgo es “una herramienta auxiliar para una gestión adecuada del riesgo crediticio, que es el mayor riesgo al que están expuestas las instituciones financieras”.
No obstante, en el Congreso Nacional (CN) se introdujo una iniciativa para reformar la Ley de Protección de Datos a fin de que las personas reportadas a la central de riesgo por incumplir sus obligaciones de pago sean eliminadas del sistema una vez saldada la deuda.
Esto debido a que la normativa vigente establece que una vez que se pague la deuda pendiente, se mantiene el perfil crediticio durante tres años, por lo que durante ese tiempo se impide acceder a nuevos préstamos.