Dinero & Negocios

La estratega de RSE de BAC en América Central

Roxana Víquez Salazar
Costarricense. Gerencia los programas de sostenibilidad de BAC/Credomatic desde hace más de 10 años. Tiene maestría en Administración de Empresas de la Universidad Interamericana (CR) y especialización en Ingeniería Financiera del Instituto Tecnológico de Monterrey

29.05.2018

TEGUCIGALPA
BAC Credomatic, el conglomerado financiero de capital colombiano que opera en América Central, impulsa desde 2006 una novedosa estrategia de responsabilidad Social con la que busca impactar en sus públicos internos y externos.

Es una estrategia que va más allá de la ayuda a grupos vulnerables, que se busca sea sostenible en el tiempo y que trascienda los montos financieros que se designen a la misma.

Así lo expresa la costarricense Roxana Víquez Salazar, quien es la directora regional de Sostenibilidad de la Red Financiera BAC Credomatic, cargo desde el que impulsa el proceso. Víquez Salazar visitó el país para hacer público el “Reporte de Sostenibilidad 2017: La responsabilidad es el camino, la sostenibilidad nuestra meta”.

La estrategia está alineada con los objetivos del banco y de desarrollo social impulsado por los gobiernos del mundo.

Se centra en varios ejes, resaltando el de la educación financiera, con el cual buscan minimizar el impacto del “uso inadecuado” que las personas hacen de los productos y servicios financieros que se les ofrecen “en gran medida por el desconocimiento que las personas tienen de los productos financieros”. Entre las herramientas que ofrecen resaltan las alianzas con los ministerios de educación en los países para expandir estos conocimientos.

Otro eje es el fortaleciendo de los negocios locales ya que están convencidos que cada vez que le otorgan un préstamo a las pequeñas y medianas empresas se está generando un empleo que necesita el país porque la pobreza no se resuelve con dádivas, sino con empleo, “y de alguna manera la mejor forma que un banco puede llegar a aportar a resolver un problema social, especialmente la pobreza y la marginación, es a través del fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas. En Centroamérica, dijo, cuentan con más de 50,000 clientes pymes.

En el tema social, y para llegar a los grupos más vulnerables, anunciaron el lanzamiento de “Yo me uno”, un programa de promoción y apoyo a ONG que trabajan con grupos vulnerables, y una alianza con UNICEF para recaudación de fondos de ayuda a la niñez en la región.
Hay un eje de inclusión de personas con discapacidad, tanto al interior de su organización, como hacia afuera, permitiendo el fácil acceso de este sector a productos financieros. En Honduras se abrirán tres sucursales especializadas en atención de esa población. También tienen un programa de “Posibilidades BAC”, que busca la mejora en el bienestar integral de sus colaboradores a nivel mundial.

“Estamos aplicando el índice de pobreza multidimensional de la Universidad de Oxford para identificar a sus colaboradores con necesidades especiales”. “Queremos apostarle primero a la pobreza cero en nuestra propia organización, que aunque parezca mentira nuestros empleados también tienen situaciones financieras muy apretadas aunque ellos están empleados y tienen un buen trabajo”.

La especialista reflexionó que la experiencia les ha enseñado que “la práctica de la RS debe ser un ejercicio ganar ganar: debe ganar la empresa, la sociedad y los colaboradores, de lo contrario, esta estrategia tendrá la duración que tengan los recursos que se inviertan en ella. Por eso la estrategia de ganar ganar permite que lo que iniciemos tenga sostenibilidad en el largo plazo”.