TEGUCIGALPA, HONDURAS. El sueño de la mayoría de hondureños es contar con una vivienda. “¿Qué prefieren las personas: comprar o construir?”, consultó Dinero y Negocios (D&N) a un grupo de desarrolladores habitacionales. La respuesta fue que la mayoría de los hondureños eligen adquirir una casa en un proyecto.
Esa respuesta coincide con las cifras de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), ya que el saldo de los préstamos para vivienda en el sistema bancario comercial es de 18,148.2 millones de lempiras al 30 de junio de 2019.
Para la construcción de vivienda se han otorgado 17,580.4 millones de lempiras.
Los expertos consultados agregaron que las perspectivas de corto y mediano plazo son que las ventas de viviendas aumenten por los programas de vivienda social y de clase media que impulsa el gobierno. Con esa iniciativa, la vivienda social con un costo menor a los L 800,000 recibe un subsidio que oscila entre 90,000 y 120,000 lempiras, mientras que la de clase media la tasa de interés es de 8.7% hasta los siete años y el gobierno subsidia con 3.3% para una tasa final de 12%. El subsidio baja a 2.2% al octavo año y 1.1% al noveno. Del décimo al vigésimo año se pagará el 12%.
Comportamiento
La Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revela que en 1988 se registraban 891,391 viviendas en el país.
Para 2018 se reportaron 2,128,919, de las que 1,189,753 están ubicadas en el sector urbano y 968,239 en el área rural.
Lo anterior significa que en las últimas tres décadas el número de viviendas creció en 1,237,528. No obstante, la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) señala que en el país se requiere construir alrededor de 400,000 viviendas y 600,000 necesitan mejoras.
Los programas públicos y privados apuntan que la demanda de viviendas seguirá creciendo.
Comprar o construir
Este es uno de los dilemas que los hondureños tienen al momento de decidir contar con su propia casa. Los profesionales de la ingeniería y arquitectura entrevistados sostienen que la mayoría de la población que tiene interés en una vivienda es de clase media y hondureños que radican en el extranjero.
Agregan que con las condiciones crediticias favorables, la tendencia es adquirir una vivienda en un proyecto habitacional, a lo que se agregan otros factores como la inmediatez de contar con el bien y el seguro (de vida y de daño) durante el período del préstamo.
Señalan que generalmente este segmento de la población se caracteriza por contar con un ingreso mensual por concepto de salario y eso les garantiza el acceso a la casa. Mario Calderón, desarrollador de proyectos habitacionales en el departamento de Valle (Nacaome, San Lorenzo y Amapala), explica que una vivienda de 1,300,000 lempiras recibe un bono de 200,000 lempiras (del 3.3%) durante los nueve años que dura ese beneficio. Subraya que las viviendas de mayor demanda son las que oscilan entre 800,000 y 2,000,000 de lempiras. Las viviendas de clase media que más se venden, continúa, oscilan entre 1.3 y 1.6 millones de lempiras. Calderón dice que el porcentaje de personas que construyen casas es mínimo si se compara con las viviendas que se venden en los proyectos habitacionales