TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Honduras deberá ampliar la capacidad instalada del sistema de energía para cubrir la demanda de mediano plazo y asegurar el suministro eléctrico a los clientes de la ENEE.
En los últimos 13 años (2010-2023) la capacidad instalada aumentó de 1,610.3 a 2,970 megavatios, o sea, 1,359.7 megas más. No obstante, la matriz energética pasó de 63% térmica y 37% renovable en 2010 a 64.5% renovable y 35.5% térmica para 2023.
Eso ha implicado en la actualidad déficit en la generación por la caída de los niveles de los embalses de las represas hidroeléctricas, lo que se traduce en racionamientos. Las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica han manifestado que el déficit de generación oscila entre 150 y 170 megavatios.
Licitación pública
La Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) lanzó en abril de 2021 la licitación pública internacional de 450 megavatios de potencia firme y energía para cubrir la demanda durante diez años.
En ese sentido, el Centro Nacional de Despacho (CND) de la ENEE ha realizado estudios sobre el programa de expansión de generación hasta el 2031.
Una de las recomendaciones del ODS es que los distintos cronogramas de expansión muestran una mayor incorporación de tecnologías del tipo térmicas para suplir el requerimiento de potencia y energía esperada.
Agrega que las centrales incluyen generadores con motores de combustión interna a bunker, gas natural y gas licuado propano o LPG.
De acuerdo con el Operador del Sistema, la generación hidroeléctrica regulable es fuente convencional que puede ser considerada para cubrir la demanda esperada, la que sucede en el período de mayor demanda de energía durante la noche.
El ODS sostiene que se debe tener en cuenta que las hidroeléctricas de regulación, las que son generalmente de gran escala, conllevan períodos de desarrollo de entre cinco y diez años.
El estudio señala que las térmicas tienen mayores facilidades de instalación en distintos puntos del sistema a los que se pueda transportar el combustible.
Expertos consultados dicen que instalar en el país una central termoeléctrica puede tardar entre 18 y 24 meses. Los expertos coinciden en que Honduras debe incorporar en 2026 los 450 megavatios licitados para atender la demanda de mediano plazo, ya que para 2023 y 2024 se deben buscar otras alternativas, que pueden ser compras directas a dos o tres años.
