TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Durante el mes de septiembre se gestionará y posiblemente habilitará el crédito de 200 lempiras por quintal exportado a los productores de café.
Los diputados del Congreso Nacional (CN) ratificaron y enviaron al Poder Ejecutivo el decreto que autoriza al Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) a contraer un crédito por 1,900 millones de lempiras para apoyar a los productores.
La iniciativa se enviará de inmediato al diario oficial La Gaceta para su publicación y entrada en vigencia.
“Ahorita en septiembre tienen que darse todos los procesos administrativos, la gestión de los fondos y también la habilitación para los productores. Esperamos cumplir con esas expectativas”, anunció Samuel Reyes, presidente de la comisión especial del café en el Legislativo.
Este crédito se solicita “con el fin que una vez obtenido el mismo otorgue préstamos a todos los productores de café que voluntariamente lo soliciten”, indica el dictamen.
El productor pagará el préstamo en 12 años a través de una retención de 1.50 dólares (36 lempiras a cambio actual) por quintal de 46 kilos producido.
El caficultor que no adquiera financiamiento recibirá el reembolso. Para el monto del crédito se tomó en cuenta la cifra de quintales de la cosecha anterior, que fue de 9.5 millones.
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Más deuda
Productores que conforman la Plataforma de Reivindicación Cafetalera manifestaron estar en contra de la aprobación del crédito, ya que será una deuda más.
Afirman que las gremiales tienen fondos acumulados suficientes para dar un “apoyo y no crédito a las familias cafetaleras por la cantidad de 230 lempiras por quintal de café producido y exportado”.
Los fondos acumulados en 10 cosechas han procedido de retenciones no devueltas por diversos motivos y por el cobro del préstamo que condonó Taiwán, “cifras que se han negado a dar en la Mesa Técnica del Café”, aseguran productores, quienes prefirieron omitir sus nombres.
El Congreso cumplió su parte, ahora la pelota |
Estos caficultores proponen: buscar solución a las deudas de los productores; otorgar fondos frescos para subsistencia y atención de las fincas, sin nuevo endeudamiento; una nueva ley de la caficultura y crear una federación única.
También crear un fondo común para hacer frente a deudas y crisis; hacer una auditoría a las instituciones y fideicomisos; y una reestructuración de las dos instituciones financiadas por los productores (Ihcafé y Fondo Cafetero Nacional).
