El convenio firmado por Honduras y el FMI es un Acuerdo Stand By (SBA) y Servicio de Crédito Ampliado (SCA) por un plazo de 24 meses y un monto de 311 millones de dólares.
El gobierno puede usar esta facilidad crediticia de forma precautoria, es decir, solo en el caso de alguna crisis en la que pudiera necesitar financiamiento.
Esta calificación 'se emplea cuando los países no tienen intención de utilizar los montos aprobados, pero conservan la opción de hacerlo si llegaran a necesitarlos', según el FMI.
El anuncio fue dado a conocer por el gabinete económico: la secretaria de Finanzas, Rocío Tábora, la directora del Servicio de Administración de Rentas (SAR), Miriam Guzmán, y el presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato.
La aprobación de este acuerdo permite al gobierno y a la empresa privada acceso a fuentes de financiamiento en condiciones favorables.
No obstante, varios analistas discrepan sobre los beneficios que pueda traer. Por el contrario, consideran que las recetas del FMI no ayudan a que el país salga de la pobreza.
LEA TAMBIÉN: ENEE pagó 16 millones de lempiras por combustibles que no recibió