San Pedro Sula, Honduras
Eran interminables el jueves las filas de furgones en la frontera El Poy, ubicada entre el departamento de Ocotepeque de Honduras y Chalatenango de El Salvador.
La aglomeración, que se extendió por más de 10 horas, fue producto de que en la aduana salvadoreña hay poco personal y trabajan por intervalos de tiempo.
Así lo explicó Benjamín Castro, presidente de la Cámara de Transporte de Carga de Honduras (Catracho).
Castro detalló que por ese paso fronterizo transitan diariamente alrededor de 900 contenedores, lo que representa un flujo económico entre 8 y 10 millones de lempiras por día.
Es por esto que la fila de contenedores se extendió por kilómetros y dejó millonarias pérdidas para los exportadores hondureños.
La situación se resolvió en horas de la tarde por la intervención de las máximas autoridades de El Salvador.
María Antonia Rivera, miembro de la Comisión Presidencial de Reforma Integral del Sistema Aduanero y Operadores de Comercio (Coprisao), explicó que la situación no era responsabilidad de las autoridades hondureñas.
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No obstante, la comisión fue hasta la aduana para tomar acciones que permitan acelerar el tránsito de las unidades de transporte.
A reunión
La Secretaría de Desarrollo Económico (SDE) informó que ante el congestionamiento se programó una reunión con carácter de urgencia para este viernes en la ciudad de San Salvador, El Salvador.
Participarán las autoridades de aduana y comercio de ambos países, así como dirigentes del sector transportista hondureño para abordar la problemática que está registrándose en El Poy.
El gobierno garantizó que la situación se resolverá a la mayor brevedad para no afectar el tránsito de mercancías por las aduanas del país.
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