Tegucigalpa, Honduras
La recaudación de impuestos en Honduras tuvo un crecimiento de 9% en 2017 en comparación con el año anterior, según el informe de la Secretaría de Finanzas (Sefin). Los impuestos recaudados sumaron 95,372.8 millones de lempiras al cierre del año. Es decir que los hondureños pagaron 7,942 millones de lempiras más que en 2016, cuando los impuestos sumaron 87,430 millones.
Inclusive, el ingreso de tributos fue superior en 5,200 millones de lempiras a la meta prevista a inicios del año, que era de 90,109 millones.
Lo anterior indica que pese a la crisis poselectoral, la recaudación de impuestos no se vio afectada.
El Impuesto Sobre la Renta (ISR) es el tributo que más aumento refleja, seguido del Impuesto Sobre Venta (ISV) y del Aporte Vial o impuesto a los combustibles.
Los impuestos financiaron cerca del 70% del presupuesto para la administración central del gobierno.
Nueva meta
Para 2018 se estima una recaudación de 101,948 millones de lempiras, según el proyecto de Presupuesto General de la República.
“No hay ningún impuesto adicional a lo que se gestionó en 2017. Para 2018 no hay ningún impuesto”, sostuvo Wilfredo Cerrato, coordinar del Gabinete Económico.
Explicó que el aumento previsto, que ronda cerca del 6.1%, obedecerá al incremento en la actividad económica.
Reformas
Desde la aplicación del Decreto 278-2013 en enero de 2014, los impuestos han mostrado un sobrecumplimiento de las metas estimadas por el gobierno cada año.
Mediante esa iniciativa se aumentó el ISV de 12% a 15%, se aplicó el cobro del 1.5% del Impuesto Sobre la Renta a las empresas que venden más de 10,000 millones de lempiras anuales.
También se subió 25 centavos de dólar al impuesto aplicado a las gasolinas, por lo que desde entonces el consumidor paga 1.41 de dólar por el galón de gasolina superior, que equivale a 33.26 lempiras a cambio actual. En el caso de la superior se paga 1.25 de dólar, o sea 29.48 lempiras de impuesto y más de 19 lempiras por el galón de diésel (0.80 centavos de dólar).
Otra de las medidas fue la adopción del sistema de facturación electrónica en 2015, mediante este régimen se duplicó la base de contribuyentes que ahora maneja el Servicio de Administración de Rentas (SAR).