TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las autoridades del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) han incumplido leyes que le ordenan rendir cuentas ante el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) y la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
“Las leyes que crearon (para) los créditos, por ejemplo un préstamo a Taiwán y algunos desembolsos que el gobierno hizo, la misma ley dice que le toca al Tribunal Superior de Cuentas y en un caso de ellos a la Comisión Nacional de Bancos y Seguros auditarlos, al parecer hasta la fecha no lo han hecho”, explicó Ebal Díaz, coordinador de la Mesa del Café y secretario de la Presidencia.
“Allí lo que hay que hacer es que ellos cumplan la ley porque son fondos públicos”, aseveró Díaz.
Esta posición se sustenta en varios decretos como en el 297-2002, en donde dice que “por tratarse de fondos públicos, el uso de los recursos del financiamiento a que se refiere el presente decreto está sujeto a la fiscalización por parte de los organismos contralores del Estado”.
También en el Decreto 56-2007 dice que miembros del TSC y de la CNBS “se encargarán de vigilar el buen uso y transparencia del manejo de los recursos”.
La rendición de cuentas es una de las principales exigencias de los productores de café durante una jornada de protestas la semana anterior.
También exigen revisar las retenciones por quintal que les hace el Ihcafé, puesto que a pesar de que se lo devuelven o sirve para el pago de deudas, al final de seis u ocho meses no obtienen ninguna rentabilidad. Asimismo, los caficultores demandan una regulación en el proceso de comercialización.
Además, piden la readecuación de deudas. El preacuerdo planteado por productores y gobierno no fue firmado por Asterio Reyes, presidente del Ihcafé, y demás directivos. Los productores suspendieron la toma del Ihcafé, pero dieron un plazo de 15 días para alcanzar acuerdos, de lo contrario volverán a la protesta.
El derecho
Los productores de café están en todo su derecho de exigir rendición del cuentas al Ihcafé, pues son ellos quienes aportan para mantener a esta institución y demás gremiales.
Las condiciones económicas son lamentables y las gremiales no responden a esas necesidades, según los productores. Las carreteras están en mal estado y les cobran 1.75 dólares (L 42.59) por quintal para el Fondo Cafetero, que es el encargado. Con un dólar (L 24.33) de cada quintal financian el presupuesto del Ihcafé y no tienen derecho a conocer en qué se gasta, según Walter Villatoro, productor.
Tampoco tienen garantías de que les paguen lo justo los intermediarios, ya que al momento de pesar el grano les aplican deducciones de hasta el 50%.
Además, se busca una mayor inclusión de los productores en la toma de decisiones. “Es necesario que haya reformas en la parte de su gobernanza, en la parte de su organización interna necesita más apertura, necesita más mecanismos democráticos para que haya mayor participación de otros sectores”, manifestó Ebal Díaz.