TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) reveló el viernes que las ineficiencias y un proceso viciado de compra de energía han generado una crisis a raíz de constantes “apagones” que se registran en el departamento de Olancho y la zona del litoral atlántico.
Mediante un comunicado, los comisionados de la institución reguladora denunciaron intentos de usar la crisis para hacer compras de energía carentes de transparencia.
“Rechazamos los intentos de utilizar crisis, resultado de fallas en la gestión de los agentes del sector, sean de carácter público o privado, para desarrollar procesos de contratación poco transparentes que resulten en costos excesivos y en el mantenimiento de la condición de crisis permanente del sector eléctrico en Honduras”, aseveraron en el comunicado.
¿Qué causó los “apagones”?
La CREE detalló que en el caso del litoral atlántico, dentro de los factores que contribuyen a la falta de suministro está “el retraso en la ejecución de los planes previstos para realizar las obras de transmisión y generación requeridas para el suministro adecuado a costos eficientes de la energía eléctrica, lo que ha llevado históricamente a la opción ineficiente de contratar generación eléctrica de alto costo”.
“El manejo discrecional de los procesos de contratación de esa generación, alejado de los procedimientos establecidos en la Ley General de la Industria Eléctrica, ha contribuido a empeorar los problemas de suministro a todo lo largo del litoral atlántico”, agrega.
En Olancho, la crisis también debe resolverse con nuevas inversiones de líneas y transformadores.
No obstante, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) había establecido que el proyecto Patuca III entraría en operación comercial en marzo de 2018. La fecha se pospuso para enero de 2019, por lo que la ENEE había gestionado la contratación de 7 megavatios de generación, cuyo contrato vencía en enero de 2019.
De haberse cumplido con las fechas informadas, “el servicio eléctrico en el departamento de Olancho no se habría visto afectado”, enfatizó la CREE.
Sin embargo, fue hasta diciembre de 2018 que la ENEE inició un proceso de licitación para sustituir el contrato que estaba por vencerse con la empresa Comercial Laeisz, a pesar de que el atraso en el inicio de la operación comercial de Patuca III debió saberse desde mayo o junio de 2018.
Lea: Apagones se deben a los atrasos de dos proyectos
Esto significa que la ENEE pretendía hacer un proceso de compra en menos de un mes, según el informe.
“Bajo estas condiciones era imposible cumplir con los plazos establecidos en la ley para realizar un proceso de contratación a tiempo para sustituir el contrato”, aseguró la CREE.
En el comunicado detalla que intentaron trabajar con la ENEE para hacer un proceso transparente, sin embargo, “la resistencia de la Junta de Licitación en cumplir los lineamientos de la ley y las indicaciones de la Comisión hicieron imposible cumplir con un cronograma adecuado para el proceso”.
La Junta se negó a acatar indicaciones como eliminar de las bases de licitación criterios discrecionales para adjudicar o declarar desierto o fracasado el proceso y también incurrió en incumplimientos claros, como el haber publicado enmiendas y aclaraciones a los documentos del proceso el mismo día en que recibieron ofertas, y sin haber sido aprobadas por la CREE.
La ENEE está en una severa crisis financiera debido a la aprobación de contratos a costos excesivos, como algunos renovables, y a las millonarias pérdidas de energía que a la fecha no han sido reducidas como se había proyectado.