Tegucigalpa, Honduras.- Aunque las actuales autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) aseguran que están recuperando financieramente a este organismo autónomo, su situación patrimonial viene deteriorándose cada vez más.
A partir de 2014 la estatal ha operado con un patrimonio neto negativo que indica que los pasivos (deuda) superan a los activos, constató EL HERALDO en un informe elaborado por la Secretaría de Finanzas (Sefin).
De 30,235 millones de lempiras en 2010 a 44,479.3 millones de lempiras a marzo de 2024 pasaron los activos totales de esta empresa, es decir, el resultado de la suma de los activos corrientes (efectivo, inversiones financieras, inventarios, cuentas por cobrar) y los activos no corrientes o fijos.
En los últimos 14 años los activos totales de la ENEE apenas han crecido en 14,244.3 millones de lempiras.
En cambio, los pasivos (deudas y obligaciones) se elevaron de 11,627 millones de lempiras a 101,650.3 millones, incrementándose casi nueve veces en este período.
Al restar la totalidad del monto de los pasivos de la estatal eléctrica con el de los activos da como producto un déficit 57,171.03 millones de lempiras, que es el patrimonio neto.
Entretanto, al dividir el total de los pasivos (déficit de 101,650.3 millones de lempiras) entre los activos (44,479.3 millones de lempiras), la proporción es de 2.29 veces superior.
“Desde el año 2014 en adelante la empresa -refiriéndose a la ENEE- ha estado operando con un patrimonio neto negativo, lo que tal vez sea el indicador más sencillo para transmitir el estado de fragilidad financiera en el que opera. A junio del 2024 el patrimonio neto de la ENEE alcanza los - 57,171.03 millones”, indica el documento al que tuvo acceso EL HERALDO y que fue anexado al proyecto del Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República para el próximo ejercicio fiscal.
Añade que “el 61.3% de los pasivos son de largo plazo (64,382.74 millones de lempiras) y el 38.7% son pasivos de corto plazo (40,590.69 millones de lempiras)”.
Composición de pasivos
De los 40,590.69 millones de lempiras que ascienden los pasivos corrientes o de corto plazo de la estatal, el 18.3% equivalente a 19,225.26 millones corresponde a cuentas por pagar a proveedores.
En el caso de los pasivos a largo plazo, la deuda interna y externa ha venido en ascenso y hasta el primer trimestre de 2024 sumaba los 58,942.26 millones de lempiras que implica una participación del 56.1%.
Hace seis años el pasivo laboral por pagar el de la ENEE era de 693.1 millones de lempiras, y se elevó a 966.26 millones a marzo pasado, una variación de 273.16 millones.
Malas gestiones
Analistas en materia económica consultados por este rotativo coincidieron que el patrimonio neto negativo se asocia con empresas que su actividad no es tan rentable como debería, lo que provoca que las deudas superen los ingresos, pero en cuanto a la ENEE, esta situación se ha generado por malas gestiones a lo largo del tiempo.
“Financieramente la Empresa Nacional de Energía Eléctrica sí era un cadáver financiero; hay que reconocerlo, pero el proyecto está caminando para recuperarlo y es real”, afirmó el gerente financiero de la estatal eléctrica, Johny Anderson en una presentación pública sobre la realidad actual de la institución responsable de la producción, transmisión, distribución y comercialización de energía en el territorio hondureño.
En el informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, acerca de las declaraciones de clima de inversión 2024, Honduras se remarca que “la Empresa Nacional de Energía Eléctrica de propiedad estatal, es el mayor contribuyente individual al déficit fiscal del país”.
Y añade: “La ENEE pierde más de 30 millones de dólares cada mes y su deuda asciende a más del 10% del Producto Interno Bruto hondureño. El subsector eléctrico enfrenta graves problemas estructurales, incluidas altas pérdidas del sistema eléctrico”.
El deterioro patrimonial de la estatal también se debe al envejecimiento de la estructura de generación, transmisión y distribución, efecto que es normal a medida que acumulan horas de operación, consideró en una entrevista concedida a EL HERALDO por Miguel Aguilar, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE).
Planteó que “la situación financiera de la ENEE por las pérdidas eléctricas no ha permitido que se hayan hecho todas las inversiones de recambio y nuevas inversiones de los planes de expansión en generación, transmisión y el plan quinquenal en distribución; el efecto es una desvalorización de los activos en libros y el incremento en los niveles de pérdidas técnicas, bajando la calidad del servicio”.
“El camino correcto es que se corrijan los porcentajes de pérdidas para que exista capacidad de construir y financiarle a los abonados las inversiones que al final siempre las tendrá que pagar en su factura de energía”, insistió el dirigente sindical.