En el transcurso de los últimos dos meses la industria panificadora fue castigada con tres alzas al precio del quintal de harina en 410 lempiras y se estima que en breve se le aplicará un nuevo ajuste a este insumo, anunció el panificador Jimmy Dacarett.
“El primer incremento fue de 150; el segundo, 160 y el 1 de octubre se registró la tercera alza, cuando le aumentaron 100 lempiras adicionales al quintal de harina”, dijo.
Esto quiere decir, continuó, que el costo de este alimento pasó de costar 760 lempiras para un incremento del 117%”, dijo.
“La semana anterior, también se incrementó el precio a la caja de huevos. En los últimos tres meses ha pasado de cotizarse de 360 lempiras a 960 lempiras para una variación en un 167% adicional”, apuntó.
Fue del parecer que estos incrementos, efectuados por los molinos harineros, son injustificados porque los precios internacionales se mantienen estables.
“Creemos que las variaciones de la industria avícola tienen alguna justificación debido al aumento al precio de los concentrados para la alimentación animal. Existe escasez de maíz y soya, no así de trigo”, dijo.
Las autoridades de Industria y Comercio sostienen, continuó, que el costo de la harina se redujo. “Esta entidad es de las principales promotoras del cierre de los sectores productivos del país, porque no pueden controlar nada y no están haciendo nada. Sencillamente se dedican a destruir el aparato productivo del país”, indicó.
Según Dacarett, el precio de la harina es especulativo e impacta de manera directa en la economía de las empresas.
El alto precio de la comida pone en riesgo la seguridad alimentaria de las personas. “Como panificadores tenemos que analizar este tema y ver de qué manera se puede trasladar parte de estas variaciones al costo final del pan”,
Según el industrial de los alimentos, entre un 80% y 90%
del sector panadero se encuentra en la economía informal alejado del pago de tributos, salarios mínimos y sin medidas de seguridad sanitaria.
Además, se cuenta con la constante competencia de panificadoras internacionales que comercializan sus productos en el país. Fue del parecer que a muchos de los negocios en donde se elabora este alimento tradicional se verán en el penoso caso de cerrar operaciones.
En el ámbito del territorio
nacional se encuentran diseminadas unas 4,000
negocios.
Otra de las opciones que se estudian es la de reducir personal para poder ser más competitivos ante el alza de costos y la competencia local e internacional.