TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A partir de este miércoles los consumidores de LPG doméstico pagarán 12.49 lempiras menos por cada cilindro de 25 libras, anunció ayer la Secretaría de Energía (Sen).
El nuevo precio del LPG es 278.24 lempiras en la capital de la República, después de cotizarse a 290.73 lempiras durante diciembre.
Para San Pedro Sula bajó de 271.53 a 259.04 lempiras.
El precio estará vigente hasta el 31 de enero, oficializó la Secretaría de Energía.
Cabe recordar que a lo largo del año 2018, este derivado de petróleo acumuló alzas que sumaron más de 40 lempiras por cilindro.
No obstante, se espera que para los próximos meses el precio siga disminuyendo.
Según reportes de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) se mantiene una tendencia de precio a la baja por la sobreoferta brindada por los tres mayores productores de petróleo y sus derivados.
Las rebajas son un beneficio directo para la economía de las familias y de los negocios que utilizan este combustible para uso doméstico.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE), el total de “chimbos” que se comercializan en Honduras son alrededor de 400,000 unidades.
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Otros combustibles
El resto de carburantes que se consumen en el país también registraron importantes rebajas esta semana.
La gasolina superior bajó 1.02 lempiras, pasando de 89.78 a 88.76 lempiras por galón en la capital de la República.
La misma rebaja registró la gasolina regular, por lo que su precio vigente es de 80.24 lempiras, después de cotizarse a 81.26 la semana anterior.
El diésel y el queroseno también registraron disminuciones de 1.02 lempiras el diésel y 1.06 el queroseno. Los precios en bomba de estos dos derivados son de 78.12 y 64 lempiras, respectivamente. En tanto, el LPG vehicular tuvo una disminución de 32 centavos en la capital, bajando de 42.17 a 41.85 lempiras por galón.
La Secretaría de Energía contabiliza 11 semanas de rebajas consecutivas en los carburantes. Explica que el comportamiento a la baja se deriva de una mayor producción de carburantes, particularmente de gasolinas en los países petroleros.
El barril de crudo cerró el año con un precio bajo de 45.81 dólares.
