TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Desde la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) se argumenta un ahorro de 29,698.1 millones de lempiras con las rebajas a 18 contratos privados, aunque la realidad es otra y el monto no podría haber mitigado ni la mitad de las pérdidas operativas de la estatal.
EL HERALDO informó que los dos contratos de energía renegociados que más aportan a la rebaja global mediante adendas son los de las empresas Comercializadora de Electricidad Centroamericana de Honduras (CECHSA) con L 12,266.9 millones y el de la planta Cololaca de San Marcos Wing Energy que asciende los L 5,119.1 millones.
Sin embargo, ambos acuerdos vigentes no se encuentran en operación comercial y representan un acumulado de 17,386 millones de lempiras de reducción que no se podrían ver reflejados una vez se aprueben las modificaciones en el Congreso Nacional.
Al restarle esta cuantía al beneficio que estima el organismo autónomo por este concepto quedan 12,312.1 millones de lempiras, lo que en el 2023 pudo significar hacerle frente solo al 46.18% de los 22,876.38 millones de lempiras que sumaron los perjuicios técnicos al igual que no técnicos de la ENEE, verificó este rotativo al analizar las cifras.
De 37.77% fueron las pérdidas de la estatal eléctrica al cierre del año pasado con un incremento interanual de 1.79 puntos porcentuales respecto al 2022 cuando se situaron en 35.98%.
Analistas consideraron que con el ahorro que se obtenga producto de las adendas a los convenios energéticos hay posibilidad de destinarlo a la problemática de los menoscabos de operación de la ENEE y otros indican que los orientarían para el pago de la deuda pendiente con los generadores privados, pero al final son recursos que van a resultar insuficientes.
El gerente interino de la empresa responsable de la producción, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica en el territorio hondureño, Erick Tejada, anunció que el impacto inicial en cuanto a la tarifa sería del 4% a favor de los clientes.
Situación de las pérdidas
Al cierre del primer cuatrimestre de 2024 las pérdidas de la ENEE se mantienen en el mismo porcentaje, específicamente 38.14% o sea 7,599.61 millones de lempiras, constató EL HERALDO con información del boletín estadístico concerniente al cuarto mes del año.
Los 3,564.4 gigavatios (GV) alcanzó la generación energética neta en el sistema interconectado nacional al 30 de abril que fue mayor en 987.9 gigavatios respecto a marzo pasado.
En el caso de los ingresos por la venta de 2,204.9 gigavatios de energía fueron de 12,325.7 millones de lempiras.
Las pérdidas llegaron a los 1,359.5 gigavatios que tuvieron un alza de 371.1 GV al compararlas con marzo cuando contabilizaban 988.4 gigavatios.
La meta que la ENEE busca disminuir los perjuicios durante el actual período de 12 meses es a 33.95%, pero solo en febrero se reportó una disminución de 5.07%.
Muy alto
El asesor en materia energética del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Salomón Ordóñez, manifestó a EL HERALDO que el mantener las pérdidas en el rango del 38% por parte de la estatal eléctrica sigue siendo muy alto para su recuperación de la crisis financiera.
“En la reducción de pérdidas no hay justificación alguna para que a diciembre próximo no ocurra si está la logística, el presupuesto andando, el talento humano, la interacción entre la ENEE, el Programa Nacional para la Reducción de Pérdidas y la Unidad Técnica de Control de Distribución”, indicó el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), Miguel Aguilar.
Por su parte, el Colegio de Ingenieros Mecánicos, Electricistas y Químicos de Honduras (Cimeqh) emitió un comunicado en el que dentro del quinto numeral se resalta que “es importante tener presente que el principal problema de la ENEE sigue siendo las pérdidas técnicas y no técnicas de energía eléctrica y, por tanto, se deben realizar todos los esfuerzos que correspondan para reducirlas”.
“En caso contrario, de nada servirá cualquier beneficio obtenido como producto de las renegociaciones de contratos, pues los mismos serán absorbidos por las pérdidas crecientes y sin control”, añade.