TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La administración de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) a manos de una autoridad provisional sigue reportando fracaso tras fracaso.
El incumplimiento en el control y reducción de pérdidas operativas no solo es la evidencia de esta situación, sino también se sumaron los resultados de la amnistía energética a la que se acogieron 24,451 clientes en seis meses, es decir apenas el 4.9%, constató EL HERALDO.
La estatal estimaba que 500,000 abonados morosos con al menos 17,000 millones de lempiras aplicaran a esta clase de indulto que estuvo vigente de febrero a julio de 2024, sin embargo, los resultados evidenciaron el desinterés de la clientela de ponerse al día con deudas pendientes de pago.
Un total de 871.3 millones de lempiras fueron recaudados con este beneficio contemplado en el decreto legislativo 61-2023, quedando por recuperar un monto mayor a los L 16,128.7 millones.
Mientras que el valor exonerado por la amnistía alcanzó los 675.2 millones de lempiras cuando la proyección inicial fue de 5,200 millones de lempiras que se podían dispensar por motivos de cargos moratorios, de corte y reconexión, incluyendo intereses por financiamiento de deuda.
En el caso de la deuda financiada a recuperar mediante arreglos de pago registró los 1,093.5 millones de lempiras, según las cifras oficiales a las que tuvo acceso este rotativo.
A partir del pasado 1 de febrero entró en vigor en el territorio hondureño la amnistía de multas, recargos e intereses, así como obligaciones accesorias pendientes de pago con la ENEE adeudadas hasta el 1 de diciembre de 2023.
Inicialmente, este beneficio establecía que culminaba el 30 de junio del actual período de 12 meses, sin embargo, se promulgó en el diario oficial La Gaceta con fecha 7 de febrero una fe de errata con la que se corrigió el contenido del artículo uno para que abarcara los seis meses.
Amnistiados por meses
Del total de amnistiados en julio fue cuando más usuarios aplicaron a la medida, específicamente 5,822 consumidores.
En junio y abril también hubo una gran cantidad de trámites sobre la condonación con 4,232 y 4,138 gestiones, respectivamente.
Al haber sido el primer mes y por la falta de información, en febrero solo 2,609 clientes se acogieron a la amnistía energética.
“Ha sido un verdadero éxito para la ENEE la amnistía por el recaudo y también los recargos, intereses y mora que se perdonaron de 675 millones de lempiras que si sumamos la deuda financiera que está en plan de pago más lo recibido son más de 1,900 millones de lempiras, lo que viene a tener un impacto financiero importante en las arcas de la ENEE”, declaró el gerente interino de la estatal eléctrica, Erick Tejada.
Razones
El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), Miguel Aguilar, refutó las afirmaciones de Tejada y aseguró a EL HERALDO que hay varias razones detrás del fiasco de la amnistía.
“Los clientes -deudores de la ENEE- podrían haber tenido dudas sobre la legitimidad o el impacto de la amnistía. Si había desconfianza en el proceso o temor de que la amnistía tuviera consecuencias negativas a largo plazo, esto podría haber disuadido a muchos de participar”, mencionó.
Indicó que “si el beneficio de acogerse a la amnistía no era percibido como significativo en comparación con el esfuerzo requerido para hacerlo, algunos clientes podrían no haber considerado que valiera la pena”.
Si bien, se informó que los interesados en acogerse al beneficio solo apersonándose a las 27 oficinas del organismo autónomo y presentar su clave de usuario junto al Documento Nacional de Identificación (DNI), hubo probabilidades que las condiciones para aplicar fueran consideradas como estrictas o complicadas, sostuvo el dirigente sindical.
Enfatizó que “si el contexto económico es complicado las personas podrían estar más preocupadas por otros problemas financieros y no considerar esta amnistía como una prioridad”.
De su lado, el especialista en temas energéticos de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Kevin Rodríguez, expresó a este rotativo que la estatal nunca ha podido ser eficiente en la cobranza y ha sido históricamente su reto.
“Es importante tener en cuenta que la recaudación de la ENEE va a depender de la cobranza; la recaudación como tal es de lo que se está entregando facturas, es decir que si al mes está entregando dos millones de facturas debería de estar cobrándolas al siguiente mes, pero hay una mora al no cobrarse a tiempo que según los últimos datos estaba en 17,000 millones de lempiras”, planteó.