TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La composición de la deuda pública del gobierno de Honduras ha cambiado en la última década. Un informe proporcionado por la Secretaría de Finanzas (Sefin) revela que la participación de la deuda interna y de la deuda interna casi es similar al cierre del primer semestre de 2024.
Al pasado 30 de junio, la deuda pública de la administración central ascendió a 16,486.3 millones de dólares, de los que $8,324.8 millones corresponden a acreedores externos, equivalente a 50.5% del total, y $8,161.5 millones (201,953 millones de lempiras) a deudores domésticos, que significa 49.5%.
En comparación con los datos de cierre de 2015, el saldo de la deuda pública fue de 9,149.5 millones de dólares, de los que 62.3% ($5,732.6 millones) era con acreedores externos y 37.7% era deuda interna ($3,461.9 millones, equivalente a 70,867.5 millones de lempiras).
Hasta 2019, la participación de la deuda externa versus la deuda interna mantenía un significativo margen al sumar la primera 60.2% y la segunda 39.8%, cifras que cambian a partir de 2020 y que se han pronunciado más en los últimos dos años.
De acuerdo con fuentes técnicas de la Sefin, la composición de la deuda pública ha cambiado en los últimos años por un mayor endeudamiento interno para financiar el presupuesto de la administración central.
Agregaron que ese comportamiento se ha mantenido en el presente año al colocarse más bonos domésticos para financiar el presupuesto si se compara con los desembolsos de los acreedores externos.
Al pasado 24 de julio, la Sefin registró la colocación de 9,271.6 millones de lempiras en deuda interna, equivalente al 29 del monto aprobado, que es de L31,916.7 millones, de los que 23,980.9 millones son del presupuesto 2024 y 7,935.8 millones son bonos remanentes del presupuesto 2023.
Otro factor que ha influenciado ese desempeño es un mayor vencimiento de deuda y que de acuerdo con datos de la presidenta del Banco Central de Honduras (BCH), Rebeca Santos, el servicio de deuda significará alrededor de 4,000 millones de dólares en el cuatrienio 2022-2026, siendo la mayor parte pagos a los acreedores externos y que incluye bonos soberanos.
