TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El covid-19 alteró la normalidad, los estilos de vida en todas partes del mundo y aunque se deben evitar las aglomeraciones o concentraciones de personas tanto en espacios cerrados como abiertos, los políticos han hecho caso omiso a las recomendaciones de expertos durante las campañas electorales.
Las reuniones políticas para ganar adeptos y la caza de los votos son un denominador común en países donde se han celebrado comicios en distintos niveles electivos en plena pandemia de coronavirus, por lo que Honduras no es la excepción, constató EL HERALDO.
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República Dominicana se convirtió en el primer país del continente en realizar votaciones presidenciales y legislativas el año pasado, las que se habían programado inicialmente en mayo pero se postergaron para julio, dicho período de campaña electoral -caracterizado por caravanas y concentraciones- se vio reducido a encuentros con
menos partidarios.
No obstante, los pretendientes a la primera magistratura de la nación caribeña concluyeron su campaña con un único acto multitudinario donde los seguidores usaron mascarillas sin mantener el distanciamiento unos con otros. Mientras que en Bolivia los candidatos se enfrascaron en discursos con violencia verbal y agresiones físicas entre los militantes de las fuerzas políticas durante las actividades que llevaron a cabo previo a las elecciones del 18 de octubre.
En Honduras desde el pasado 23 de enero se dio luz verde para que los precandidatos del Partido Nacional, Partido Liberal y Libertad y Refundación (Libre) hagan propaganda electoral en el territorio, pero han quedado en evidencia el desorden, la imprudencia y también el irrespeto a las medidas de bioseguridad para la prevención del covid-19.
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