La nota periodística recoge los puntos similares del plan de gobierno de la candidata presidencial, Xiomara Castro, y lo que en su momento planteó el fallecido mandatario de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
El reportaje tiene como responsable a Luis Rafael Monch, quien hace un exhaustivo análisis de la similitud entre uno y otro y concluye en que “pareciera que fuera hecho en Venezuela”.
He aquí lo publicado por el periódico estadounidense Diario de las Américas.
Xiomara Castro, candidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), organización perteneciente al Foro de Sao Paulo, presentó a los hondureños dos planes de gobierno: el primero, antes de concretar su alianza con el Partido Salvador de Honduras (https://bit.ly/3qA3dKw), y el segundo, luego de que decidiera moderar su imagen para no asustar a los electores.
Sin embargo, analizando las trayectorias de Xiomara Castro y de su marido, el expresidente Manuel Zelaya, el plan que ella pretende implementar en el caso de ganar las elecciones presidenciales del próximo 28 de noviembre, es indudablemente el primero.
Un breve repaso de dicho programa nos permite concluir que pareciera hecho en Venezuela, porque propone exactamente las mismas medidas que presentó Hugo Chávez hace 23 años; las cuales convirtieron a ese otrora país rico en la nación más sufrida de la región, con millones de ciudadanos huyendo despavoridos a otros destinos, y los que se quedan se ven obligados a comer de la basura.
El verdadero objetivo del plan de gobierno de LIBRE está expresado estas primeras frases: “La refundación de Honduras, pilar fundamental de la lucha de resistencia contra el Golpe de Estado Militar del 28 de junio de 2009, debe entenderse como un proceso revolucionario”; lo cual significa implementar ahora lo que no pudo hacer Manuel Zelaya con la denominada “cuarta urna” en su oportunidad; es decir, aprobar la reelección indefinida y desmantelar el Estado tal como se le conoce, para instaurar una tiranía socialista.
Xiomara Castro manipula astutamente a los hondureños, diciendo que “el comunismo ya se acabó”, lo cual es cierto cuando nos referimos la Unión Soviética, pero en América Latina el comunismo está vigente –a través del Foro de Sao Paulo– y está enfocado en tomar el control de Honduras, para tener otra nación de la cual aprovecharse.
El Foro de Sao Paulo, organización creada por Fidel Castro en 1990 para reagrupar el marxismo latinoamericano luego de la caída del muro de Berlín. Al Foro de Sao Paulo pertenecen Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro, Cristina Kirchner, Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega, las Farc, el Eln y también el Partido Libertad y Refundación.
En el plan de gobierno presentado originalmente por el partido LIBRE, se plantea lo siguiente:
En cuanto a la modificación de la estructura del Estado, LIBRE afirma que “Honduras necesita un nuevo pacto social, plasmado en una nueva constitución de la república”, por medio de la “convocatoria a una Asamblea Constituyente”. En Venezuela, la Constituyente solo sirvió para garantizarle a Hugo Chávez el control de todos los poderes públicos, los cuales siguen secuestrados hasta la fecha por el chavismo, hoy en manos de Nicolás Maduro.
En cuanto a la permanencia en el poder, el plan explica “Si bien la refundación inicia con la victoria electoral, esta no tiene fecha de caducidad”; lo cual significa repetir la experiencia chavista de gobernar indefinidamente y jamás abandonar el poder pacíficamente.
En cuanto a la economía, el plan asegura que “el neoliberalismo y el capitalismo salvaje tienden a apropiarse de todo”, por lo cual “la democracia evolutiva es socialista”; y propone “la negación del libre mercado como rector de la actividad humana y, en sus fases iniciales, implica el fortalecimiento de la actividad estatal”. Basado en dichas premisas, el plan de gobierno establece que “se debe garantizar el congelamiento de precios de servicios y alquileres”. Es decir, socialismo puro y duro, tal como el que se ha implementado en Venezuela durante los últimos 22 años, lo cual ha provocado la destrucción de la economía y la desaparición del sector privado.
En cuanto a las Fuerzas Armadas, el plan propone “reducir el gasto militar a lo estrictamente necesario para que las FFAA lleven a cabo su función constitucional”. Además propone, “la desmilitarización de la seguridad”, a través de la cual “la participación de las Fuerzas Armadas tendrá un carácter excepcional y nunca ordinario en las tareas de la seguridad interior”. En pocas palabras, esto significa desmantelar al sector castrense para convertirlo en una escolta marxista al servicio del tirano, justamente como ocurre en Venezuela.
En cuanto al Poder Judicial, LIBRE propone modificar “la selección y evaluación de los titulares de las instituciones de seguridad y justicia”. Esto se traduce a destituir a quienes ejercen actualmente los cargos en el sistema de justicia y nombrar a otros, que sean dóciles a sus lineamientos, como se ha hecho en Venezuela chavista.
En cuanto a los programas sociales, el plan de gobierno establece un sistema de subsidios dizque para ayudar a los más pobres, como existe en Venezuela; pero lo que LIBRE no dice es que dichos subsidios están condicionados; es decir, solo pueden recibirlos aquellos que militen en el socialismo; los demás ciudadanos se ven obligados a salir al exilio, como ha sucedido con seis millones de venezolanos, o comer de la basura. En otras palabras, son programas para lograr el control absoluto de la población.
Finalmente, el plan de LIBRE promueve claramente el aborto y de la ideología de género, así como el combate a las religiones católica y evangélica. En Venezuela, el chavismo ha hecho todo lo posible por acabar con la Iglesia Católica e incluso ha intentado crear una iglesia paralela, dependiente del chavismo y orientada hacia la denominada “teología de la liberación” marxista. El comunismo siempre ha querido acabar con los valores y principios cristianos de la población para poderla dominar más fácilmente.
En resumen, como se puede deducir de su propio programa de gobierno, votar por Xiomara Castro significa condenar a Honduras al mismo destino que Venezuela: Cuba tomará el control de su soberanía, el nuevo régimen se apoderará de todas las instituciones, el sector privado será diezmado, más nunca habrá unas elecciones libres, y toda forma de disidencia será perseguida.
+Clic aquí para leer el artículo en el Diario de las Américas