Casi 360 mil hondureños fueron expulsados de Estados Unidos bajo el título 42

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Mientras permanecía arrimado a un poste de cemento, Abdiel Cantarero trataba de contener sus lágrimas para contar todo lo que estaba viviendo en Coahuila, una estado mexicano fronterizo con Estados Unidos.

El pequeño, originario de Honduras, estaba esperando que finalizara el título 42, una medida adoptada por el gobierno del expresidente Donal Trump para apresurar la deportación de migrantes debido a la pandemia del covid-19.

Sin embargo, las condiciones en las que se encontraba el hondureño lo hacían querer regresar al país que lo vio nacer. “Ya le dije a mis hermanas que se regresaran, porque ellas son mis únicas dos hermanas y las amo mucho”, dijo entre lágrimas el menor, quien era entrevistado por el medio mexicano Imagen Televisión en la frontera estadounidense.

“Yo le dije a mi mami, mis tías quieren que me regrese, no quieren que sufra; estoy muy pequeño, no estoy estudiando, me faltan muchos años para salir”, comentó el pequeño, mientras se limpiaba las lágrimas.

El hondureño fue entrevistado el pasado 10 de mayo, unas horas antes de que el 11 de mayo Estados Unido pusiera fin al título 42 que prohibía la entrada de personas que “potencialmente representan un riesgo para la salud”.

La medida abarcaba a migrantes regulares que no cumplieran las restricciones de viaje previamente anunciadas como personas irregulares, con la finalidad de “eludir las medidas de detección médica” por el covid-19.

Esto ocasionó que miles de personas fueras deportadas sin tener un debido proceso, según expertos en temas migratorios.

Cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos señalan que 359,072 hondureños fueron deportados bajo este título, entre 2020 (cuando inició la pandemia del covid-19) hasta marzo de 2023.

El problema es que con el fin del título 42, miles de personas -incluidas hondureñas- han llegado hasta la frontera con la idea de entregarse a las autoridades y pedir asilo, pero “existe mucha desinformación”, consideró el experto en temas internacionales y migratorios, Graco Pérez.

“Se ha creado una idea que al dejar de aplicarse este título 42 ya se puede entrar libremente a Estados Unidos o no va a ser tan difícil solicitar algún tipo de estatus o encontrar una posibilidad para no ser deportado, pero siempre existen las mismas restricciones que existían anteriormente”, detalló.

Hasta ayer se hablaban -de forma no oficial- de 150 mil personas en la frontera, especialmente de países como Venezuela, Nicaragua y las tres naciones que conforman el Triángulo Norte: Guatemala, El Salvador y Honduras.

Además, hay personas de nacionalidad haitiana, cubana, ecuatorianas y colombianas, según dijo la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

La OIM informó que del Triángulo Norte hay más ciudadanos de Honduras esperando entregarse a la Patrulla Fronteriza para pedir asilo.

Ante esta situación, Graco Perez dijo que es necesario que Cancillería intervenga porque hasta el momento “no se ha manifestado, no ha dado ningún tipo de advertencia, de ilustración, de facilidad de información”.

“Cancillería tiene que instruir a sus cónsules, estar disponible las 24 horas... estar en los lugares donde se presenten situaciones de crisis humanitaria, en lugares fronterizos de México y Estados Unidos o incluso en Estados Unidos, estar en coordinación con migración de Estados Unidos”, sugirió.

El experto se refirió específicamente a lo que viene: la aplicación del título 8, una disposición que lleva décadas y que advierte de sanciones más graves para los migrantes que crucen de forma irregular.

La normativa dice que “una persona que es expulsada está sujeta a una prohibición de admisión a Estados Unidos de al menos cinco años y puede enfrentar un proceso penal por cualquier intento posterior de cruzar la frontera ilegalmente. Las personas con órdenes finales de remoción serán removidas”.

Bajo esta medida fueron aprehendidos 65,415 hondureños solo en 2022, mientras que 13,531 fueron declarados no admisibles.

Amparados en el título 8, el Departamento de Seguridad de los Estados Unidos también detuvo a 21,313 compatriotas entre octubre y marzo de 2023 (año fiscal del país norteamericano) y 13,925 fueron considerados inadmisibles.

Las cifras del Departamento de Seguridad también evidencian la cantidad de expulsiones de hondureños reportadas bajo el título 42: 17,035 en 2020, que aumentó 10 veces para 2021 (fueron 167,374 expulsiones).

Para 2022, la cifra apenas disminuyó, mientras que en 2023 (hasta marzo) hubo 40,586 casos de personas que fueron detenidas y expulsadas de forma inmediata.

Con la aplicación del título 8, la expulsión de migrantes, incluidos hondureños, continuará, solo que ahora si la persona es detenida más de una vez deberá enfrentarse a un proceso penal.

La embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, dejó claro que las expulsiones de migrantes irregulares continuarán con el título 8, pero que Estados Unidos evaluará de forma ordenada los casos de personas que solicitan asilo.

En conferencia de prensa, la diplomática aseguró que “los migrantes que ya están en el centro y el norte de México tendrán acceso a la aplicación móvil CBPOne. Esta aplicación es para programar una cita y presentarse ante las autoridades estadounidenses en un puerto de entrada en la frontera de Estados Unidos, para pedir ingreso como un refugiado. El uso de la CBPOne, permitirá un procesamiento sólo de casos de refugiados y en forma segura, ordenada, y humana”.

La diplomática afirmó que se instalarán centros regionales de procesamiento donde “las personas podrán obtener una entrevista con especialistas en inmigración y, si reúnen los requisitos, serán procesadas de manera rápida para ir a los Estados Unidos de manera rápida”.

Uno de los centros -según dijo Estados Unidos- será establecido en Guatemala, mientras que el segundo en Colombia, pues el sur de América es una de las regiones de donde más salen migrantes al país norteamericano.