Nacimientos de hondureños en España se triplicaron: “El trato aquí cuando se está embarazada es súper especial”

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Mientras amamantaba a la pequeña Génesis, Cinthia Martínez recordaba el día que la parió en un país diferente a su natal Honduras.

Pasaban de las 12:00 del mediodía del 23 de abril de 2023 en España cuando los dolores de parto se hicieron más intensos. Su esposo, Nelson Del Cid, estaba justo a su costado, mientras ocho enfermeras se aseguraban que todo saliera bien. Así ocurrió.

Por protocolo del hospital, estuvo tres días en el centro asistencial, todo lo contrario a sus dos partos anteriores (el nacimiento de Michael y Camila) en Honduras, donde el mismo día fue enviada a su casa.

“El trato aquí a una de mujer y cuando se está embarazada es súper especial, que yo nunca en mis dos partos anteriores lo había tenido hasta ahora. Me sentí en confianza desde el mes uno”, comentó la hondureña, quien radica desde hace siete años en España y ya consiguió la nacionalización, por eso su hija es española y, próximamente (al inscribirla), también hondureña.

“Nosotros hemos pasado por muchísimas cosas, pero la satisfacción es que fue una hija planeada. Recuerdo que fuimos a Honduras y en ese entonces decimidimos y planificamos y que naciera aquí en España”, contó Nelson del Cid, padre de la pequeña, al mencionar que tendrá las dos nacionalidades porque “la próxima semana vamos a ir al consulado de Honduras a inscrbirla”.

Las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de España muestran que 2012 hasta 2021 nacieron 14,967 niños de madres hondureñas en esa nación. Incluso, evidencian que la cifra se triplicó al cierre del año antepasado.

Pero no todos los nacimientos en esa nación garantizan que los descendientes de connacionales en España serán nacionalizados españoles.

Los gemelos José y Carlos nacieron allá hace cuatro años, pero no han podido ser nacionalizados. Sus padres, Carlos y Elena llegaron a ese país hace seis años con la idea de tener una vida con más posibilidades de superación económica; hace cuatro años tuvieron a los pequeños, pero “como no hemos podido lograr papales españoles (ni residencia ni nacionalidad) no hemos logrado que nuestros hijos adquieran la nacionalidad de este país”, lamentó Manuel.

“Solo queda seguir esperando a ver qué sucede; no tengo nada claro, ni la embajada de Honduras nos ayuda”, agregó.

Esta situación provoca que los hondureños nacidos en suelo español se muevan entre las sombras porque, aunque cuentan con acceso a salud y educación, no tienen los mismos derechos que los de nacionalidad española.

Un análisis realizado por la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus a cifras del INE evidencia que los nacimientos de connacionales con madres hondureñas han crecido tres veces desde 2012 hasta 2021: de 808 casos registrados en el primer año pasaron a ser 2,379 en el segundo.

Desde 2012 (el INE reportó 808) a 2020 (fueron 2,557), los nacimientos fueron en ascenso, pero en 2021 hubo una ligera caída (2,379).

El 2020, marcado por el inicio de la pandemia del nuevo coronavirus --misma por la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que debía suspender la emergencia sanitaria a nivel mundial- fue cuando más hondureños de madres con la misma nacionalidad nacieron en España.

En contraste, los nacimientos de madres hondureñas con papás de la misma nacionalidad son los predominantes: 5,226 en total, que significan el 35% del total. Muy de cerca están los nacimientos de madres hondureñas con papás españoles, con 5,204 casos (el 35%).

Y en ese grupo está Mateo Riaza, un niño de tres años con doble nacionalidad: hondureña y española. Él adquirió la nacionalidad española porque su papá, Juan Riaza, es natural del país europeo, y la hondureña porque su mamá, María Ordóñez, nació en el país centroamericano.

En el tercer puesto están los nacimientos de madres hondureñas con papás ecuatorianos, que registran 605 casos (el 4%).

Para el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), la situación de los niños apátridas (quienes no tienen ciudadanía en el país en el que viven) es un problema de alta preocupación, sin embargo, cada vez en más constante.

El sociólogo Rolando Sierra, por su parte, recordó que en los últimos años se reportó un ascenso en la migración y también en los nacimientos de niños de padres hondureños; las cifras indican que seguirán en aumento.

Mencionó que los compatriotas prefieren tener hijos en países como Estados Unidos y España porque allí les garantizan mejores condiciones de vida, acceso a salud y educación de calidad.

Aseguró que esto ha ocasionado que solo en España hayan comunidades completas de connacionales que son familiares o amigos que se conocieron en Honduras.

“Los hondureños que han sido muy arriagados se han integrado en otras comunidades. Esto ha comenzado con las redes de amigos y familiares que se han construido en otras naciones de Estados Unidos y España”, comentó.

Sierra dijo que en España la salud y educación están en la lista de motivaciones, por eso “es importante que ellos tengan la nacionalidad para tener las oportunidades educativas y de acceso a empleo”.

Aunque hayan nacido en España, los niños no adquieren la nacionalidad de la nación europea si sus papás solo cuentan con la nacionalidad hondureña. Pero si uno de ellos tiene la residencia o nacionalidad de España, sí podrá.

Para adquirir la nacionalidad de España se debe al principio de “Ius sanguinis”, expresión en latín que significa “derecho a sangre”. Eso significa que, si uno de los papás o ambos tienen la nacionalidad, su hijo nacido en territorio español la tendrá.

Así lo indica el artículo 17 del Código Civil de España, que especifica que “son españoles de origen los nacidos de padre o madre españoles”.

Pese a que no aplica para los hondureños, para los cubanos y venezolanos, por ejemplo, que nacieron en España, aunque sus papás no, sí adquieren la nacionalidad.

En tanto, en Estados Unidos, por el hecho de nacer, producto del derecho a suelo, los nacidos allí son automáticamente estadounidenses.

EL HERALDO Plus, para conocer si plantea un cambio a la vigente normativa, intentó comunicarse con el embajador de Honduras en España, Marlon Brevé, pero no respondió a los mensajes ni llamadas.

El camino de los hondureños nacidos en España, a la nacionalidad, según abogados de extranjería, es que uno de sus papás adquiera papeles. Pero, advierten, ese es un “proceso espinoso” porque demora hasta tres años para la residencia y cinco para la nacionalidad.

A juzgar por el relato de algunos hondureños, ese proceso se complica aún más porque sin papeles, la única forma de trabajo es la clandestina, donde tienen salarios bajos: desde los 20 a 50 euros al día (530 a 1,330 lempiras).

No obstante, el costo de la canasta básica (110 euros, unos 3,000 lempiras), más el pago de un apartamento, entre 700 euros (18,620 lempiras) más otros costos, vuelve casi imposible el pago de un abogado que lleve el proceso del papeleo, que rondan los 2,500 euros (66,500 lempiras), lamentaron hondureños.

En cifras generales, los datos más recientes publicados en 2022 señalan que casi 151,000 hondureños estaban empadronados en diferentes ayuntamientos de España. Desde 1998, que registró 1,672 hondureños en España, creció un poco más de 90 veces a 2022, de acuerdo con un análisis de la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus a datos del INE.