¿De qué trata el Proyecto 2025 y qué opina Donald Trump sobre la propuesta?
Donald Trump prepara su itinerario presidencial para el próximo año a sabiendas de un plan similar al suyo, el Proyecto 2025, del cual reniega
- 09 de diciembre de 2024 a las 16:11
Tegucigalpa, Honduras. - Mientras el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, espera impaciente a estrenar sus planes del próximo año por medio de la llamada Agenda 47, a su mesa le hacen llegar partes del Proyecto 2025, un manifiesto con estrategias para desintegrar la burocracia progresista encabezada por el partido demócrata.
Después de haberle dado gracias al Señor en acción de gracias por su triunfo en los comicios electorales del 7 de noviembre, sus aliados le regalan a Trump otra vez el Proyecto 2025, sin embargo, Trump afirma que “lo descrito en el manifiesto es ridículo y pésimo” y que “no volvería a leerlo”. De esta forma, Trump rechaza el regalo anticipado que sus nominados al gabinete le hicieron llegar antes de Navidad.
Tanto el equipo de funcionarios de la campaña de Trump, como el mismo magnate, saben que entre los nominados a su gabinete existen personajes políticos que escribieron artículos del manifiesto del Proyecto 2025 y que estuvieron involucrados en la creación de todo un entramado de reglas que quieren que el poder total de Estados Unidos regrese y se quede en la Casa Blanca para siempre.
¿Qué es el Proyecto 2025? ¿Cuáles son los puntos clave para comprender el Proyecto 2025? ¿Quiénes escribieron y colaboraron en el Proyecto 2025?
De esto trata el manifiesto republicano del que Trump no quiere leer.
El Proyecto 2025
Es un documento de 900 páginas que presenta el plan de ruta para que cualquier líder del partido republicano las tome para crear todo un plan de gobierno desde cero o, en su defecto, mejorar los esquemas de proyectos presidenciales para su desarrollo.
El Proyecto 2025 ha estado bajo el control conservador de la Fundación Heritage desde la década de 1980, con el objetivo de producir un abanico de opciones para los candidatos presidenciales por el Partido Republicano y que logren tomar decisiones que empaten con la posición del entonces presidente, Ronald Reagan.
La iniciativa de la desintegración de la burocracia progresista en cada departamento, secretaría, oficina y agencia federal es el principal enfoque del Proyecto 2025 porque, al momento de cumplir con sus debidas funciones, estas instituciones resultan inefectivas para el aparato del Estado norteamericano y alteran la ejecución del presupuesto general.
Manifiesto escandaloso
El Proyecto 2025 propone soluciones para terminar con algunos de los principales problemas de efectividad y transparencia institucional que son repudiados por los burócratas de actual tendencia demócrata, quienes abogan por un poder ejecutivo que distribuya la autoridad a los demás departamentos y agencias cercanas a la Casa Blanca incapaces de rendir cuentas a la población.
El mismo presidente demócrata, Joe Biden, afirmó de que el Proyecto 2025 “podría destruir a Estados Unidos” si toda la autoridad recae en el Poder Ejecutivo o en la figura del presidente según la “teoría unitaria ejecutiva” que parte del Artículo II de la Constitución de los Estados Unidos que establece la habilidad total del presidente de anular las decisiones de cualquier departamento de Estado.
Algunos de los puntos clave del Proyecto 2025 excluirán del pleno del Poder Ejecutivo de Estados Unidos cualquier plan que involucre obras de corte progresista o liberal realizados por demócratas que pongan en riesgo al país y exponga sus debilidades al resto del mundo.
Tales puntos clave para comprender el Proyecto 2025 son estos:
*-Centralizar el poder en la Casa Blanca al desintegrar la burocracia de corte progresista que incide negativamente en las agencias ejecutoras del presupuesto nacional.
*-Restringir la inmigración para cualquier refugiado, solicitante de asilo y beneficiario de visa.
*-Reducir el gasto público para reducir la inflación e imponer disciplina al Senado y al Gobierno.
*-Ir con todo en contra de China y sus programas e iniciativas secretas de espionaje en Estados Unidos.
*-Adecuar el sistema educativo para que los padres de familia a lo largo de los Estados Unidos recuperen el control de la educación, lejos de todo programa de educación sexual de contenido relacionado con el movimiento LGBT+.
*-Limitar el poder de las grandes empresas tecnológicas, así como, regular la influencia de las redes sociales como Facebook y YouTube que moderan de manera tóxica la libertad de expresión en estas plataformas.
El manifiesto del Proyecto 2025 también puede verse como un manual de transición presidencial debido a la variedad de recomendaciones que la Fundación Heritage le puede hacer a Donald Trump para su mandato si este cambia de opinión sobre lo que describe el Proyecto 2025 no solo en temas ejecutivos, sino que también en temas de presupuesto nacional.
Poder, presupuesto y eficiencia
Es aquí donde entra la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB por sus siglas en inglés) con su futuro líder, Russell Vought, quien trabajó en la Fundación Heritage al escribir un capítulo entero del Proyecto 2025 sobre la importancia de figuras como los jefes principal y adjunto del gabinete presidencial para ayudar a concentrar el poder definitivo en la Casa Blanca.
Este poder está en la ejecución del presupuesto general de Estados Unidos y orientar los alcances de la operación presupuestaria de acuerdo con la decisión final del presidente. Según Vought en su capítulo del Proyecto 2025, “el poder no debe ser de nadie, incluso si se trata de cuerpos administrativos u organizaciones no afines a la rama federal”.
Con lo anterior, Vought considera que la eficiencia es el valor que justifica la creación de un “Estado Administrativo” basado en lo estipulado en la serie de actas Anti-Deficiencia firmadas por el Congreso estadounidense de 1870 que dictan cuidar de no gastar o desviar los fondos de las arcas federales con mecanismos artificiales ajenos al Estado que sean ineficientes en lo que hacen.
El Proyecto 2025 propone acabar con la burocracia federal que regula y controla cualquier proyecto de ley próximo a ser aceptado por el Senado y el Congreso que no rinden cuentas al público hasta el grado de generar violencia armada por parte de la población a causa de la falta de respuesta generalizada.
En palabras del propio Vought sobre la importancia de la OMB, “es la aproximación a la mente del Presidente al formar la manera más eficiente de perseguir un objetivo del presupuesto”.
Los encargados del Proyecto 2025
Si bien la Fundación Heritage ha estado al pie del cañón aportando y delineando las secciones y los capítulos que son el grueso del manifiesto del Proyecto 2025, la inmensa mayoría de sus directores e integrantes pertenecen al Partido Republicano y tienen una visión funcional del control presidencial de todas las decisiones y operaciones del gobierno bajo la óptica de la eficiencia federal.
Algunos de los escritores del Proyecto 2025 han pertenecido al gabinete de Donald Trump en puestos o cargos vitales para la distribución del poder en el Estado, como es el caso de Kevin D. Roberts, actual director de la Fundación Heritage. Otros antiguos miembros del primer mandato de Donald Trump (2017-2021) y que tuvieron que ver con la edición del manifiesto del Proyecto 2025 son Paul Dans y Steven Groves.
En el caso de Dans, fue jefe de la Oficina de Gestión de Personal (OPM) y supervisó la contratación de dos millones de empleados federales y director de la actual campaña de transición presidencial de Donald Trump. En cuanto a Groves, fue portavoz adjunto de la Casa Blanca en temas de soberanía nacional y relaciones internacionales.
De la misma forma en que Dans redactó un capítulo del Proyecto 2025 sobre las recomendaciones en cuanto al manejo de los procesos de formulación de leyes, Vought contribuyó al Proyecto 2025 al describir la importancia de las agencias que se ocupan del manejo óptimo del presupuesto y de los informes que emitan los consejos nacionales que tratan con temas como la economía o la seguridad nacional.