EL HERALDO Plus tuvo acceso a informes de inteligencia sobre cómo el tráfico de drogas ilícitas sigue teniendo a Honduras como uno de los grandes puntos de recepción y tránsito.
La pandemia por covid-19 no detuvo la demanda de los estupefacientes y, a pesar de las restricciones de tránsito, las organizaciones criminales crearon nuevas rutas.
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Entre mayo y junio pasado, Honduras estaba en el cuarto lugar entre los siete países a donde llega la droga procedente de las zonas productoras.
El informe de la Administración de Control de Drogas (DEA, siglas en inglés) de Estados Unidos, al que tuvo acceso EL HERALDO Plus, detalla que a diario surgen alertas de posibles movimientos de droga.
El principal destino en la región es República Dominicana, luego Puerto Rico, el tercer lugar es Costa Rica, mientras que en cuarta posición está Honduras. El quinto lugar es desconocido, el sexto es Guatemala y por último Panamá.
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Así se mueven
Los datos establecen que las organizaciones del narcotráfico no se detienen, ya que sus métodos de transporte los ejecutan de acuerdo con el nivel de combate que hagan las autoridades de los países.En el caso de Honduras, los sistemas de transporte de los estupefacientes son diversos, pero muy efectivos, debido a que son toneladas de droga las que circulan cada año.
El informe de la Dinámica Regional de Narcotráfico Marítimo realizado por el Centro Internacional de Investigación y Análisis contra el Narcotráfico Marítimo ( Cimcon) en el 2020 detalla cómo las Organizaciones Criminales Transnacionales ( OCT) utilizan el territorio hondureño.
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Para las OCT, las zonas ideales para el trasiego de drogas en Honduras son el territorio insular de Islas de la Bahía y los departamentos de Gracias a Dios, Colón, Atlántida y Cortés.
En estos lugares se ubican varios cayos donde están los bancos de pesca, sobretodo al noreste del mar territorial de Gracias a Dios.
En el 2020 se dieron particularidades locales en la dinámica de narcotráfico, según el informe, como el posicionamiento de Islas de la Bahía como un epicentro de actividad ligada directamente con tráfico de estupefacientes, esto a través de algunas embarcaciones de la flota pesquera nacional.
De igual forma se registraron hallazgos de varias plantaciones de hoja de coca y marihuana en Colón y Yoro, así como el amerizaje de avionetas en la franja costera de Colón.
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Hubo eventos de avionetas cargadas con droga aterrizando en las costas de Colón, situación que es de análisis para los expertos internacionales.
El espacio aéreo es regularmente utilizado para el transporte de cocaína a través de aeronaves bimotor procedentes de Venezuela que entran al espacio aéreo de Honduras y algunas veces son interceptadas por las fuerzas en tierra, indica el informe.
Los eventos que tuvieron más relevancia para el 2020 mostraron un auge de actividad en el sector de Llanos de Rapa y Brus Laguna, donde se realizaron varias incautaciones.
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En el informe se enfatiza que la pandemia por covid-19 no detuvo la demanda de drogas desde Norteamérica, generando nuevas estrategias, derivadas principalmente en dos bloques.
El primero fue la modalidad de embarcaciones de pesca, que eran contaminadas al norte de Venezuela para llegar hasta los bancos de pesca en Honduras. En ese punto hacían el reabastecimiento para poder llegar a su destino final en México.
Así recorrían varias millas náuticas en un periodo de 30 a 45 días, convirtiéndolo en un método pasivo pero eficiente a fin de evitar las restricciones generadas por el covid-19.
El otro método fue el uso de lanchas Go Fast de tres motores fuera de borda, las cuales zarpaban desde el Golfo de Urabá, región ubicada entre los departamentos de Antioquía y Chocó en Colombia.
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Estas mantenían navegaciones directas con uno o dos puntos de abastecimiento en Costa Rica o en cercanías de San Andrés, Colombia.
Este tipo de embarcaciones no eran frecuentes para el año 2019, pero después de marzo 2020 hubo un incremento significativo, que aprovechó su capacidad de velocidad y carga para poder llevar diferentes alijos (traslados de mercancias) hasta Gracias a Dios en Honduras.
Posteriormente, la droga se guardaba en muchos depósitos ilegales y se transportaba en cargas pequeñas por vía terrestre o fluvial hasta Colón para ser reempaquetado y enviado como caleta hacia diferentes puntos de Guatemala.
Las organizaciones criminales tuvieron una unificación en los medios que utilizaban, creando una amplia red de transporte y comunicaciones, haciendo traslados desde Brus Laguna, Gracias a Dios, hacia Islas de la Bahía.
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Narcopistas
Fuera de las modalidades de narcotráfico marítimo caracterizadas y estandarizadas en el Cimcon, en Honduras durante 2020 se presentó un evento particular e inusual: el “amerizaje de una avioneta”.Los narcotraficantes, debido la presión del escudo aéreo de las Fuerzas Armadas de Honduras en las zonas de aterrizaje de avionetas, tomaron diferentes rutas alternas ya que estaban siendo neutralizadas en el sector de Llanos de Rapa y Brus Laguna.
Fue así que implementaron las áreas clandestinas de aterrizaje en Colón, en sectores como Claura Arriba (Iriona), donde fue encontrada una avioneta estrellada tipo ambulancia y posteriormente se presentaron reportes de amerizajes de avionetas en los sectores de Balfate, Palacios e Iriona. Un dato relevante, según el documento, es que todos los detenidos en el 2020 fueron de nacionalidad hondureña sin presentar capturados de Colombia o Nicaragua, debido a que el punto “rendez vous” (encuentro) era antes de llegar a espacio marítimo hondureño, en lugares aislados y remotos de La Mosquita hondureña o en zona insular.
En las capturas hubo mucho uso de armamento y beligerancia en contra de las autoridades, sobre todo en el sector de Palacios, que es conocido por ser una comunidad no afín a las fuerzas militares, por lo que esta zona se considera como un punto “caliente”.
También se detectó participación activa de ciudadanos de Islas de la Bahía, ya que la mayoría de los capturados fueron del municipio de Guanaja. +: 'Pese a extradiciones, no todo ha vuelto a la normalidad' en el occidente de Honduras
