Merienda escolar no es nutritiva: carece de verduras y proteínas

Expertos señalan que el programa solo ofrece productos altos en carbohidratos. Padres aportan entre 200 a 400 lempiras para complementar merienda escolar. Uno de cada siete niños en el país sufre desnutrición

Las madres se esmeran cada día por hacer algo diferente a sus hijos con apenas cuatro productos que da el gobierno de Honduras para la merienda escolar.

mar 23 de julio de 2024 a las 0:0

8:15 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Kelin Aplícano llegó con una paila llena de tamalitos de frijoles y un refresco de botella de dos litros al aula de clases del Centro de Educación de Prebásica José Ramón Cálix, en Teupasenti, El Paraíso, donde la esperaban 15 niños, entre ellos su hijo.

La señora es madre soltera y tampoco tiene trabajo. “Mi hermano me regaló cien lempiras para poder hacer la merienda de los niños, hoy me tocaba a mí”, expresó apenada la mujer, quien luego de alimentar a los pequeños se puso a asear las instalaciones.

Contó que la maestra del kinder le dio arroz, frijoles, harina de maíz y aceite. Entonces, con un poco de ingenio, preparó un plato delicioso a los niños: “si uno solo trae arroz y frijoles los niños no se los van a comer, a ellos les gustan los tamalitos, pastelitos, baleadas o golosinas”.

Para ajustar le pidió a un vecino hojas de mata de plátano para envolver los tamalitos, compró los condimentos y el refresco, no le ajustó para una ensalada —aunque deseaba prepararla—, pero así cumplió con el compromiso. Ahora le toca prepararse para dentro de 15 días de nuevo.

En este centro educativo, la maestra Julia Elvir y los padres de familia han establecido un menú de acuerdo a las posibilidades de los hogares con el fin de fortalecer este tiempo de comida para los menores y que no solo se base en carbohidratos.

Dentro del menú los padres de familia se comprometieron a llevar pastelitos de perro (carne y papas), catrachas, arroz en leche, sopa de verduras, pollo y arroz, tacos, panqueques, baleadas, espaguetis y arroz, sabiendo de antemano que el gobierno solo entrega arroz, frijoles, harina y aceite.

$!En algunos centros educativos los padres de familia han establecido los menús diario. Ellos deben complementar los alimentos.

La maestra expresó que para ayudar a los padres se les provee de suficiente alimento subsidiado por el gobierno, para que complementen o compensen el gasto. Por ejemplo, si hacen arroz en leche, la escuela entrega frijoles, harina y aceite, para que restituyan la inversión en leche, azúcar y canela.

Xenia Pineda, directora del Programa Nacional de Alimentación Escolar, dependiente del Programa de Acción Solidaria (Proasol), declaró a EL HERALDO Plus que el presupuesto para este programa es de 1,022 millones de lempiras al año y beneficia a 1.2 millones de estudiantes, resultando un costo de cuatro lempiras por ración de alimentos para cada alumno.

El programa llega a 20,000 centros educativos de 17 departamentos a nivel nacional, con la entrega de 8,000 toneladas de comida por remesas, es decir, 24,000 toneladas al año, ya que se realizan tres entregas.

Competencia

Al no contar con una política bien establecida por parte del gobierno para llevar la merienda escolar a los centros educativos, se generan desigualdades, competencias entre padres de familia y poco control nutricional.

La escuela República de Colombia de Jacaleapa, El Paraíso, se enfrentó al problema de cómo sostener la alimentación de los alumnos al llegar las primeras provisiones de merienda escolar, porque cocinar para más de 300 estudiantes representaba un gasto de 3,000 lempiras diarios.

Carlos Artica, director del centro educativo, detalló que la merienda escolar tiene un excelente propósito de reducir la deserción escolar, además las autoridades son responsables en entregar las remesas a tiempo.

“Los insumos que nos llegan, que son cuatro elementos, arroz, aceite, harina de maíz y frijoles, al prepararlos obviamente llevan condimentos como toda cocinera sabe, cubitos, cebolla y más, y eso nos genera un problemita, porque al padre de familia le toca asumir esos costos”, detalló.

$!El menú de la merienda escolar hondureña se basa en carbohidratos -harina de maíz, frijoles y arroz-. Expertos creen que hay una oportunidad de complementarla.

El maestro expresó que lo mínimo que gasta un padre oscila entre 200, 300 y 400 lempiras, ya que asumen la responsabilidad de la preparación, porque el centro educativo no tiene la capacidad para cocinar todos los días.

Artica es consiente que la merienda no alcanza, porque los padres reciben raciones medidas de arroz, frijoles, harina y aceite en bolsitas. Cuando saben que un padre no tiene insumos o elementos para preparar la merienda, saltan al siguiente del listado, porque de lo contrario los alumnos reciben bullying.

$!Merienda escolar no es nutritiva: carece de verduras y proteínas
Carlos Artica, director de la escuela República de Colombia: “No se puede esconder que el mayor porcentaje de la merienda escolar lo pone el padre de familia y mínimo invierte 300 lempiras para 30 alumnos en un plato sencillo”.

Hay niños que no tienen ni para comer ellos, así que sus familias sufren cuando toca llevar alimento para sus 30 compañeros. Los niños se estresan, además hay padres con más posibilidades que llevan pizza y hasta hamburguesas, pero otros llevan platos tradicionales. Entre los mismos estudiantes crean un sistema de críticos a los alimentos preparados por los padres de familia.

Para los maestros, el Programa Nacional de Merienda Escolar es muy bueno, debido a que quizá es lo único que los niños comen en el día, por lo tanto garantiza la asistencia a clases, pero el problema es que los insumos son limitados, apenas cuatro ingredientes.

Pobreza

El informe del Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2022, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), establece que 4.9 millones de hondureños sufren inseguridad alimentaria. De ese número, 1.5 millones, el 15% de la población, están subalimentados.

En ese sentido, uno de cada siete niños sufre desnutrición, y por supuesto, esta condición afecta su desempeño académico, situación que se constata en los centros educativos, donde los niños esperan con ansias el recreo para comer la merienda.

$!En una evaluación de la FAO se estableció que el 20% de los estudiantes indicó que “siempre” o “casi siempre” se saltan un tiempo de comida al día por falta de alimentos en casa.

“Juancito”, nombre ficticio por sus derechos de la niñez, se sentó en una llanta en la entrada del centro educativo, colocó un brazo sobre sus piernas y apoyó su rostro en la otra mano, evidenciaba una profunda preocupación.

No andaba el uniforme completo, vestía unos tenis gastados, un pantalón de mezclilla desteñido y una camiseta blanca. Cuando las madres llegaron con la merienda escolar, tomó su plato y su vaso, pidió el panqueque que le dieron y lo disfrutó con todo su paladar, mostrando después un rostro de alegría.

Los maestros externaron que el problema es que muchas familias no tienen ni qué comer en su casa, y así lo establecen los datos recogidos por la FAO, ya que estudiantes de quinto y octavo grado reflejan la gravedad de la situación a nivel de país.

La evaluación establece que cerca del 40% de los estudiantes expresaron que “siempre” o “casi siempre” han dejado de comer para que coma otra persona en su casa. El 20% indicó “siempre” o “casi siempre” se saltan un tiempo de comida al día por falta de alimentos en casa.

Asimismo, el 15% de los estudiantes expresó que “siempre” o “casi siempre” se presenta a sus clases sin haber comido por falta de alimentos en casa.

Para el investigador en temas educativos, Denis Cáceres, la política educativa de merienda escolar es la de mayor impacto en el país, porque hay un grupo de niños de escasos recursos económicos, que la principal motivación para ir a la escuela es la alimentación, debido a que en la casa no la tienen.

$!Según expertos, el Programa Nacional de Alimentación Escolar tiene un impacto positivo en la educación, pero se debe fortalecer.

Lo ideal sería que se hiciera como en Intibucá, el único departamento donde no llega la asistencia del gobierno, sino que los centros educativos son atendidos por la organización Catholic Relief Services, donde hay una ración fresca, que incluye huevos, carne, leche, verduras, destacó Cáceres.

El experto reconoció que el esfuerzo también es de los padres de familia. Para reforzar el programa podrían actuar también las alcaldías para llevar una alimentación con más ingredientes, más balanceada y de mayor calidad.

Resaltó que en la actual administración de gobierno se ha mejorado la inversión en merienda, ya que antes apenas se destinaban 300 millones de lempiras al año, ahora supera los 1,000 millones de lempiras.

Merienda compuesta de carbohidratos

Elena Rivera, docente del Departamento de Nutrición de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), explicó que el arroz, los frijoles, la harina son altos en carbohidratos, mientras que el aceite es grasa.

Existe el beneficio nutricional, que ocurre cuando se une un cereal con una leguminosa —en este caso, el cereal sería el arroz y la harina de maíz, mientras que la leguminosa los frijoles— resulta en una mezcla vegetal por los aminoácidos.

Lo anterior da como resultado una proteína con menor calidad que la animal, pero que cumple las mismas funciones en el cuerpo humano.

$!Los niños de Honduras reciben principalmente carbohidratos en la merienda escolar.

Además hay que ver qué tipo de aceite se entrega, porque si es manteca no sería una opción nutricionalmente saludable, pero si es un aceite de soya, canola o girasol, tendría características nutricionales que serían más beneficiosos para los niños.

Lo evidente, según la profesional, es que la merienda está deficiente en ciertos micronutrientes importantes, como fibra y agua, porque no se incluye ninguna verdura o frutas.

Tampoco es que esté completamente mal, porque la merienda debe ser un complemento a la dieta que sea proporcionada en casa. Estos elementos ayudarían a completar la necesidad diaria de carbohidratos que ocupa el niño según su edad.

La especialista explicó que aunque los alimentos sean fortificados, no cubren todos los nutrientes. Siempre se quedan cortos, porque la alimentación debe estar integrada por carbohidratos, presente en una variedad de alimentos. También son necesarias las frutas, las verduras, los cereales, las leguminosas y los tubérculos, sin dejar de lado las proteínas, que pueden ser de origen animal o vegetal, más las grasas.

“Para decir que un niño va a comer saludable tiene que ingerir todos los grupos de alimentos diariamente en las cantidades necesarias”, entonces un plato compuesto de arroz, frijoles, harina y aceite, apenas cubre lo que el cuerpo necesita, resaltó.

Al respecto, Stephanie Hochstetter, directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Honduras, aclaró que el objetivo principal de la merienda escolar no son los componentes nutricionales, sino la asistencia escolar.

“No es un programa de nutrición, es un programa de protección social que sirve para apoyar a esos niños que puedan convertirse en un capital humano sano, que puedan estudiar, que los padres los puedan matricular, que tengan una atractivo”, valoró.

Hochstetter argumentó que “en Honduras lo que sí sabemos es, de acuerdo a las tasas de desnutrición, que obviamente los niños en Honduras en general, Honduras tiene una tasa de desnutrición crónica alta y una desnutrición aguda en menor término, pero la desnutrición aguda evidentemente es una cuestión que tiene que tratarse por el Ministerio de Salud, es un tratamiento más especializado que tiene que tener un seguimiento médico”.

“Entonces el programa de alimentación escolar lo que intenta, y no solamente eso, sino que es más amplio, es atender a la niñez hondureña brindando una alimentación al día a través de la escuela”, concluyó.

$!Las madres de familia se esfuerzan todos los días por cocinar con lo poco que reciben en raciones de frijoles, arroz, harina y aceita.

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