Oxidándose dejó Infraestructura dos puentes Bailey valorados en L 55 millones

Ojos de Agua, Comayagua.- Expuestos a la intemperie por más de dos años, el óxido agiliza el proceso de corrosión que acaba con la vida útil de dos puentes Bailey valorados en 55 millones de lempiras que la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) decidió abandonar.

La primera estructura modular tipo Bailey de 106 metros agoniza a la orilla de la despedazada carretera de tierra -tirado en un potrero- en la entrada que conduce al municipio de Ojos de Agua, Comayagua.

El otro puente Bailey mide 27 metros, está arrinconado y oxidándose sus partes en el parqueo de la iglesia evangélica Reunión del Señor en la calle principal que dirige al centro del municipio El Negrito, Yoro.

Estos puentes formaron parte de una millonaria compra de 600 metros lineales de estructuras modulares tipo Bailey valoradas en 137 millones de lempiras (5.5 millones de dólares) que se le encargó a la empresa estadounidense Acrow Corporation of América.

La adquisición se realizó por el gobierno, a través de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), después de las tormentas Eta y Iota a finales del año 2020. Al país llegaron a mediados del 2021, pero que con el paso de los años las dejaron tiradas sin instalarlas.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus visitó los dos municipios para evidenciar la negligencia de las autoridades y las posibles soluciones para rescatar del abandono a las estructuras.

Cruzar por el puente tipo hamaca sobre el caudaloso Río Humuya que conecta al municipio de Ojos de Agua, Comayagua, con el resto de Honduras es una experiencia no apta para personas sensibles del corazón.

La estructura, que se improvisó luego que las tormentas Eta y Iota se llevaran al puente original, está totalmente deteriorada y las tablas están bastante podridas en un latente peligro para las decenas de carros, motos, camiones y buses que pasan todos los días por la zona.

Una tragedia, como la que sucedió el pasado 20 de noviembre, en el municipio de Macuelizo, Santa Bárbara, donde un bus cargado de pasajeros se cayó al vacío tratando de cruzar un puente de hamaca, fácilmente se podría replicar en esta comunidad de Comayagua, con daños mayores pues la altura es mucho más considerable.

Lo irónico es que a 200 metros, en un potrero cercado, aguantando, lluvia y polvo, a la orilla de la carretera, cubierto casi por totalidad de maleza, a la intemperie, la población de Ojos de Agua tiene una estructura modular tipo Bailey de 106 metros lineales valorada en 42 millones de lempiras que llevaron para ser instaladas a mediados del 2021.

El puente Bailey primero recibió el abandono del gobierno pasado por medio de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), que nunca contrató a una empresa responsable que se encargara de la instalación, pese a tener un presupuesto de 500 millones de lempiras en ese momento para atender a los sectores incomunicados.

La Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) se desentendió de la estructura modular tipo Bailey avalando su oxidación y abandono, pese a visitar la zona en diferentes ocasiones y verter promesas vacías

Incluso, en algún momento el gobierno central por medio de Octavio Pineda, director del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), amenazó con llevarse el puente Bailey para otro municipio. La población de Ojos de Agua se opuso y en represalia desde el gobierno decidieron que el puente lo iban a dejar tirado en la calle.

La municipalidad de Ojos de Agua, por medio de su alcaldesa, Xiomara Ulloa ha enviado decenas de solicitudes a la SIT, ha tocado las puertas de los diputados de Comayagua en el Congreso Nacional, ha buscado préstamos con bancos y ha sensibilizado la conciencia del gobierno central para poder pagar la instalación del puente, pero nadie los apoya.

El predio donde está tirado el puente al principio le costaba a la alcaldía ocho mil lempiras mensuales, pero al pasar casi tres años le dijeron al dueño que solo le podían pagar la mitad y aceptó.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus evidenció el abandono de los 106 metros de estructura modular tipo Bailey y llamó a la SIT, pero como es costumbre en esta nueva gestión las personas responsables de la comunicación no están al tanto de los temas y las autoridades no contestan llamadas y tampoco mensajes.

Este puente modular tipo Bailey resulta vital si se llega a instalar pues es la vía de acceso para tres municipios: Ojos de Agua, La Libertad y Meámbar, con el resto del territorio nacional.

En el municipio de El Negrito, Yoro, el abandono de estructuras modulares tipo Bailey se repite.

En el parqueo de la iglesia evangélica Reunión del Señor, están arrinconados, a la intemperie, bajo lluvia y polvo, 27 metros de estructuras modulares tipo Bailey valoradas en un poco mas de 13 millones de lempiras que llegaron a mitad del año 2021.

En ese momento el municipio se encontraba incomunicado debido a que el puente de concreto sobre la Quebrada Dorada había sido arrastrado por las tormentas Eta e Iota y la única opción habilitada era un tramo en la parte baja de la quebrada.

Invest-H, en ese momento, contrató a la empresa Cordon´s Heavy Equipment para la instalación de dos puentes Bailey, cada uno de 27 metros. El primero se comenzó y fue finalizado con apoyo de la municipalidad, pero el segundo no tuvo la misma suerte pues la SIT no le pagó a la compañía, que mejor se retiró y la comuna no tiene dinero.

La municipalidad de El Negrito, en un afán para que las piezas del segundo puente no estuvieran en la calle tiradas -se estaban robando algunas y el resto era trasladada a otras zonas del país-, le solicitó al pastor de la iglesia evangélica que les prestara un espacio del parqueo en donde llevan ya 30 meses abandonadas.

La decisión era urgente, pues a la zona incluso llegaron personas con rastras a llevarse partes de uno de los puentes, supuestamente para terminar de instalar otra estructura en Tencoa, Santa Bárbara.

El puente Bailey que sí se instaló está funcionando, es un solo carril que conecta el bulevar, pero en horas pico se forma un sofocante cuello de botella con vehículos que desean pasar en ambos lados.

En primera instancia lo tenían cerrado con unos postes de metal soldados al piso, pero la necesidad de paso los obligó a abrirlo inclusive cuando está pendiente la terminación del otro carril.

La municipalidad actualmente instaló dos rótulos anunciando que se instalará la otra parte del puente, pero se quedó a nivel de publicidad, pues la realidad es que no tiene los fondos que se necesitan para llevar a cabo el proyecto.

Se conoció que, además de estos dos puentes modulares tipo Bailey abandonados, existen más metros lineales guardados en un cuartel de las Fuerzas Armadas de Honduras en Siguatepeque.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus en reiteradas ocasiones ha solicitado autorización a las autoridades para ver las condiciones en la que tienen las estructuras pero siempre han sido denegadas.