Más de L 1,200 millones invierten en 79 kilómetros de la carretera a occidente

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La carretera de occidente, es decir, la CA-4, entre Naco, Cortés, y La Entrada, Copán, ya muestra los primeros avances, luego de estar abandonada por muchos años.

Esta vía de comunicación que une a los departamentos de Cortés, Santa Bárbara y Copán presentaba enormes baches y fallas que provocaban que muchos carros se quedaran varados y sufrieran accidentes.

Ante esto, el gobierno anterior había cedido el proyecto en concesión a la empresa Concesionaria Vial de Occidente (Covsa), de inversionistas privados colombianos, pues se buscaba una sistema de repago con peaje y que el gobierno se hiciera cargo.

El contrato de Asociación Pública Privada (APP) para la construcción de esta obra fue aprobado a nivel del Poder Ejecutivo y publicado en el diario oficial La Gaceta, pero antes de que se comenzara a operar debía ser aprobado también por el Congreso Nacional.

Con la llegada del nuevo gobierno, el titular de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), Mauricio Ramos, decidió no seguir con la concesión y contratar una obra pública para desarrollar parte del proyecto.

El equipo de EL HERALDO Plus, en una visita al occidente de Honduras, comprobó que la maquinaria de las empresas contratadas ya trabaja en la construcción de esta importante vía de comunicación.

En algunos tramos están delimitando el área por donde se tirará la nueva capa de concreto hidráulico, en otros sectores trabajan en adecuar el terreno y algunas secciones ya se están fundiendo con cemento.

Un enorme rótulo publicitario con el rostro de la presidenta Xiomara Castro a un costado de la vía informa que el costo del proyecto es de 1,222 millones de lempiras, para 79 kilómetros entre Naco, Cortés; Quimistán, Santa Bárbara; y La Entrada, Copán.

Los habitantes de la zona indicaron que la nueva carretera les permitirá tener una mejor circulación, debido a que el paso anterior ya había cumplido su vida útil; ahora solo esperan que se termine todo el proyecto en tiempo y forma.

Datos de la SIT indican que el subtramo uno, que va de Naco, Cortés, a Quimistán, Santa Bárbara, consiste en la construcción y rehabilitación de un total de 28.20 kilómetros de carretera.

De acuerdo al contrato No. SIT-CO-247-2022, el proyecto es ejecutado por la Empresa de Construcción y Transporte, S.A. de C.V. con plazo de 450 días calendario a partir de la orden de inicio.

Según la especificaciones del contrato, la base de la calzada debe ser edificada con concreto para pavimento tipo white topping, con un espesor de 22 centímetros y acero reforzado, grado 40.

El sistema white topping consiste en colocar encima del asfalto existente una nueva capa de concreto, para mejorar las condiciones de la carretera y ampliar su vida útil.

El costo inicial de esta obra asciende a 422.1 millones de lempiras, con fecha de firma el 22 de diciembre de 2022, según el documento.

El subtramo dos va desde Quimistán, Santa Bárbara, al sector de Sula, en Santa Bárbara, y consiste en la construcción y rehabilitación del corredor de occidente en 23 kilómetros.

El proyecto fue concedido a la empresa constructora Profesionales de la Construcción S.A. de C.V. (Prodecon S.A. de C.V.) mediante el contrato No. SIT-CO-248-2022, con un plazo de construcción de 15 meses contados a partir de la orden de inicio.

El material para la construcción de esta vía es con concreto para pavimento tipo white topping también, con un espesor de 22 centímetros y con un acero de refuerzo de 40 grados, detalla el contrato en poder de EL HERALDO Plus.

El monto total de contrato es de 344 millones de lempiras, siendo firmado en diciembre de 2022, es decir, que en el primer trimestre del próximo año se debe estar entregando esta obra.

Mientras que el último subtramo comienza en el sector de Sula en Santa Bárbara y se extiende hasta La Entrada en Copán, donde se debe realizar la construcción y rehabilitación del corredor de occidente en 27.90 kilómetros.

La obra fue concedida a la empresa constructora William y Molina S.A. de C.V (W&M) por medio del contrato No- SIT-CO-249-2022, con un plazo de ejecución de 450 días es decir, 15 meses calendario, una vez que se haya dado la orden de inicio.

Mantiene las mismas características: la fundición de la calzada debe ser de concreto para pavimento tipo white topping con un espesor de 22 centímetros y debe ir reforzado con acero de grado 40.

El costo de ese tramo del proyecto es de 415.6 millones de lempiras, mismo que fue aprobado el 27 de diciembre de 2022, es decir, que toda la carretera debe estar siendo terminada entre el primero y segundo trimestre de 2024.

De culminarse esta vía de comunicación, el corredor de occidente mejorará su tráfico de carros livianos y pesados, debido a que comunica con las fronteras Agua Caliente en la línea divisoria con Guatemala y El Poy, en Ocotepeque, con El Salvador.

Mauricio Ramos, titular de la SIT, calificó la concesión a Covsa de esta carretera como otra estafa que se quería hacer al Estado por medio de una APP para entregar el corredor de occidente.

Expresó que se imagina que Covsa demandará al Estado de Honduras, pero ellos están preparados para resolver, “se tiren por donde se tiren, ellos (Covsa) son los que van a gastar en abogados” advirtió.

Por su parte, los ejecutivos de Covsa informaron que ya interpusieron denuncias ante el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), al Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), la Procuraduría General de la República (PGR), al Ministerio Público (MP) y en Casa de Gobierno.

Además, la próxima semana, se dará inicio a la demanda correspondiente contra el Estado de Honduras, por incumplimiento de contrato, informaron los ejecutivos.

Según Covsa, en un inicio el proyecto había sido concesionado con un plazo de 30 años, que significaban dos años de construcción, un año de cierre financiero y 27 años de operación y mantenimiento de la obra.

El compromiso era construir 24 kilómetros a cuatro carriles en el tramo Chamelecón-Naco a base de concreto hidráulico con 20 centímetros de espesor.

Además incluía rehabilitar 82 kilómetros desde Naco hasta La Entrada, con concreto hidráulico con un espesor de 20 centímetros en toda la calzada, incluyendo el mantenimiento.

En total eran 106 kilómetros de carretera, por lo cual, en caso de no aplicar peaje, el gobierno debía pagar 26 millones de dólares anuales al concesionario, unos 650 millones de lempiras.