La apariencia sí importa en el mundo del espectáculo, y hay famosas que lo han vivido en carne propia
Hay diseñadores que hacen fila para vestir a grandes y delgadas estrellas de Hollywood, mientras que a las que consideran 'gorditas' las ignoran por completo.
Melissa McCarthy es una de las actrices que ha sufrido el rechazo. La protagonista de 'Cazafantasmas' dijo que para una premiación de los Oscar, cinco grandes firmas se negaron a vestirla.
Finalmente fue Marina Rinaldi quien trabajó con ella, y tiempo después McCarthy decidió lanzar su propia línea de ropa.
La también actriz de 'Cazafantasmas', Leslie Jones, denunció que días antes del estreno de la cinta no encontraba una firma que diseñara para ella, 'es muy gracioso que no haya diseñadores que quieran ayudarme con un vestido para el estreno de la película... eso va a cambiar, yo lo recuerdo todo', expresó.
Khloé Kardashian también ha sufrido discriminación por su físico. La integrante del famoso clan dijo que una vez que perdió peso la industria de la moda y la gente en general le prestaba más atención que antes. 'En sesiones de fotos yo nunca tenía opciones para vestirme. Siempre había una atención especial en Kourtney y Kim, pero yo era demasiado trabajo para estilistas que no tenían ningún look de mi talla. Tampoco era tan gorda, pero eso pasaba', confesó en una entrevista a Harper’s Bazaar.
La modelo Ashley Graham ha aparecido en la portada de importantes revistas, pero eso no basta para que los diseñadores se interesen en ella.
Para una edición de British Vogue, muchos creadores se negaron a vestirla porque la consideran gorda. Al final fue Coach la marca que prestó ropa para ella.
El caso de Amy Schumer
La actriz Amy Schumer en estos días ha tenido que enfrentarse a las críticas de personas que la consideran gorda para interpretar el papel de Barbie.
Schumer dijo que quienes intentaron hacerla sentir mal por su sobrepeso fracasaron porque sabe que no es gorda y que siente “cero vergüenza” en su piel.