Los Angeles, Estados Unidos
Unos 4,500 admiradores se reunieron en Vine Street para homenajear a la fallecida reina de la música tejana Selena Quintanilla, que recibió en forma póstuma una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Conocida simplemente como Selena, la cantautora rompió barreras para las mujeres en la música latina. Ella abrió las compuertas a una nueva generación de artistas contemporáneas de ascendencia hispana que alcanzaron gran popularidad entre el público estadounidense.
Selena nació en Texas en 1971 y en 1995 fue asesinada por una colega de negocios cuando tenía 23 años.
La música de Selena continúa sonando. En el 2015 sus discos comercializados habían alcanzado más de 65 millones a nivel mundial, cifra que la convierte en la artista femenina de mayores ventas en la historia de la música latina.
Según una portavoz de la Cámara de Comercio de Hollywood, la multitud de admiradores de Selena es la más grande que haya acudido a una ceremonia en el Paseo de la Fama y rompió la marca de la develación de la estrella de Vicente Fernández en 1998.
La estrella otorgada a Selena el viernes fue la número 2,622 en el Paseo de la Fama.
“Esta historia continúa escribiéndose”, dijo el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, en el podio, y repitió lo mismo en español.
“Selena era un ángel”, afirmó el alcalde ante la ovación del público. “Agradecemos a la familia por todo lo que dieron y han dado a este país, y es un mensaje que necesitamos ahora más que nunca. Porque no somos extraños en esta tierra; éste es nuestro hogar”.
Entre las numerosas celebridades invitadas a la ceremonia estuvieron el actor Edward James Olmos, que participó en la cinta biográfica “Selena” de 1997, estelarizada por Jennifer Lopez. La actriz Eva Longoria, de “Desperate Housewives”, fue la única que subió al estrado.
“La voz de Selena fue una llave que abrió los corazones y mentes de millones”, declaró Longoria. “Ella era una chica de una ciudad pequeña con un gran corazón y sonrisa que cautivaba a las personas en todas partes. Esa pequeña localidad es mi ciudad natal de Corpus Christi, Texas. Y ella era el rostro que finalmente vi que se parecía al mío”.
Selena era la hija menor de una madre de ascendencia cheroqui y padre mexicano-estadounidense.
La hermana de Selena, Suzette, fue la última en hacer uso de la palabra y citó a la fallecida artista: “El objetivo no es vivir para siempre, sino crear algo que perdure para siempre”.
El músico Chris Perez, que estaba casado con Selena, se inclinó para colocar un pequeño ramo de rosas blancas sobre la estrella de su esposa en el Paseo de la Fama.
Unos 4,500 admiradores se reunieron en Vine Street para homenajear a la fallecida reina de la música tejana Selena Quintanilla, que recibió en forma póstuma una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Conocida simplemente como Selena, la cantautora rompió barreras para las mujeres en la música latina. Ella abrió las compuertas a una nueva generación de artistas contemporáneas de ascendencia hispana que alcanzaron gran popularidad entre el público estadounidense.
Selena nació en Texas en 1971 y en 1995 fue asesinada por una colega de negocios cuando tenía 23 años.
La música de Selena continúa sonando. En el 2015 sus discos comercializados habían alcanzado más de 65 millones a nivel mundial, cifra que la convierte en la artista femenina de mayores ventas en la historia de la música latina.
Según una portavoz de la Cámara de Comercio de Hollywood, la multitud de admiradores de Selena es la más grande que haya acudido a una ceremonia en el Paseo de la Fama y rompió la marca de la develación de la estrella de Vicente Fernández en 1998.
La estrella otorgada a Selena el viernes fue la número 2,622 en el Paseo de la Fama.
“Esta historia continúa escribiéndose”, dijo el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, en el podio, y repitió lo mismo en español.
“Selena era un ángel”, afirmó el alcalde ante la ovación del público. “Agradecemos a la familia por todo lo que dieron y han dado a este país, y es un mensaje que necesitamos ahora más que nunca. Porque no somos extraños en esta tierra; éste es nuestro hogar”.
Entre las numerosas celebridades invitadas a la ceremonia estuvieron el actor Edward James Olmos, que participó en la cinta biográfica “Selena” de 1997, estelarizada por Jennifer Lopez. La actriz Eva Longoria, de “Desperate Housewives”, fue la única que subió al estrado.
“La voz de Selena fue una llave que abrió los corazones y mentes de millones”, declaró Longoria. “Ella era una chica de una ciudad pequeña con un gran corazón y sonrisa que cautivaba a las personas en todas partes. Esa pequeña localidad es mi ciudad natal de Corpus Christi, Texas. Y ella era el rostro que finalmente vi que se parecía al mío”.
Selena era la hija menor de una madre de ascendencia cheroqui y padre mexicano-estadounidense.
La hermana de Selena, Suzette, fue la última en hacer uso de la palabra y citó a la fallecida artista: “El objetivo no es vivir para siempre, sino crear algo que perdure para siempre”.
El músico Chris Perez, que estaba casado con Selena, se inclinó para colocar un pequeño ramo de rosas blancas sobre la estrella de su esposa en el Paseo de la Fama.