Salgado actualmente radica en San José California, Estados Unidos, lugar donde realizó su presentación para la producción del programa que realiza Univision en su temporada 11.
¿Cuál es el primer paso a realizar para participar en las audiciones?
Lo primero que hice fue llenar una aplicación en línea, esta se enviaba a un correo electrónico que la producción del programa asignaba. En esa aplicación pedían un mini perfil de la persona, quién era la persona y otra información que era opcional. Era básicamente como cuando uno llena una aplicación para solicitar un trabajo.
Preguntaban si tenían experiencia en televisión, en modelaje y además cuál era la historia personal que quería destacar.
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A través de las redes sociales seguí los lugares y fechas de las audiciones, en las diferentes ciudades de los Estados Unidos, se me hizo muy fácil de cierta manera porque el lugar de las audiciones era muy cerca de mi casa.
Un día antes del casting recibí un correo en el que me recordaban la hora y lugar de la audición. También nos decían que no llegáramos muy temprano al lugar porque era prohibido estar en los predios.
¿Cómo fue su experiencia el día de la audición?
Llegó el día y la cita era a las 8 de la mañana, en mi caso, mi hermana me apoyó y se fue al lugar para guardar un espacio. Cuando llegué a las 7 de la mañana ya estaba la línea y pues logré ser la número 10, gracias a mi hermana.
En el lugar no habían muchas chicas y los rumores eran que la audición de San José era ya por salir del compromiso, porque en realidad ya habían seleccionado a las 50 jóvenes candidatas. Esta fue la última audición que realizó la producción de NBL.
El inicio de las audiciones estaba previsto para las 8 de la mañana, pero en realidad abrieron las puertas a las 9:30. Salieron dos personas de la producción, nos dieron la bienvenida y nos informaron que durante el proceso no habría jueces, únicamente los productores. Algo que no sucedió en otras audiciones.
Ingresaban en grupos de 10 chicas, y como era la número 10 entré en la primera tanda.
A la hora de registrarte pedían cosas claves, el papel donde notificaba su estatus legal en el país, el documento que acreditaba un permiso para poder trabajar en los EEUU y el pasaporte o alguna identificación que tuviera; si no tenía uno de esos documentos no podía adicionar.
También, teníamos que llenar una especie de cuestionario en el que nos hacían alrededor de 8 a 10 preguntas, las que incluían describir nuestro estatus migratorio en el país; imprimirlo y llevarlo el día de la audición.
Conocí a una hondureña que se presentó al casting, pero como no tenía un permiso para trabajar no pudo audicionar.
Las reglas para ingresar a la edición de este año dicen haber cambiado con el eslogan sin límites y sin tallas, sin embargo, esto parece no ser así.
Dudé sobre mi participación en el casting, porque tenía otro proyecto en mente, pero puse todo en manos de Dios y me mentalicé en dar todo lo mejor de mí.
Al ingresar al hotel, entregamos toda la información y nos tomaban una fotografía, posteriormente, nos daban un número con el que nos llamaban para ingresar a un nuevo salón.
Durante la espera nos podíamos tomar fotos con la corona, probar algunos productos que ellos promocionan y pasar un rato ameno.
Luego de unos minutos, empezaron a llamar por grupos de 5 para ingresar a una nueva sala donde nos iban a entrevistar. Cuando entramos, ahí nos dijeron que necesitaban que nos presentáramos con el nombre, edad, país que representábamos y el talento que haríamos.
¿Cuál fue el talento que presentó?
En mi caso presenté un reportaje para el programa de 'El Gordo y La Flaca', simulando que estaba desde la alfombra roja de Premios Juventud. Lo hice muy interactivo, fue muy bonito y sentí que me trataron tan bien que hasta los nervios de los desconocidos se me fueron.
Al terminar la presentación nos dijeron que esperáramos y luego salió una persona con un sobre donde estaban los perfiles nuestros. Me llamaron mí y a otra chica. Luego nos llamaron a entrevista individuales en donde uno de los productores me dijo que le había gustado mi presentación.
Después empezó a hacerme preguntas sobre mi trayectoria, a qué me dedicaba en Honduras, sobre mi experiencia como Miss Honduras y Miss Universo, además sobre mi familia.
Otra de las preguntas fue si estaba preparada para dejar a mi familia, en caso de ingresar a la mansión. Fue una entrevista muy amena.
Ya para finalizar me dijo que estuviera pendiente del teléfono y correo electrónico porque sería la forma de saber si había quedado en el programa.
Nuestra Belleza Latina iniciará el próximo 23 de septiembre, en donde sabremos si entre las chicas que ingresan a la mansión tendremos una representante de Honduras.
5O candidatas llegarán la noche de la gala, sin embargo, solo 12 ingresarán a la mansión para recibir toda la preparación necesaria para convertirse en la ganadora del show.
