LONDRES, INGLATERRA.- La
reina Isabel II, de 95 años, aceptó 'a regañadientes' el consejo de sus médicos que le pidieron 'guardar reposo' durante unos días, obligándola a cancelar una
visita a Irlanda del Norte, anunció el miércoles el
palacio de Buckingham.
' La reina ha aceptado a regañadientes el consejo médico de guardar reposo durante los próximos días', afirmó la casa real en un breve comunicado.
' Su majestad se encuentra de buen humor y está decepcionada por no poder visitar Irlanda del Norte, donde tenía previstos una serie de compromisos hoy y mañana', agregó, subrayando que 'espera poder visitar en el futuro' la región.
Después de pasar los sucesivos confinamientos en el castillo de Windsor, unos 40 km al oeste de Londres, y pese a las especulaciones de que podría vérsela menos en público tras la muerte en abril de su marido Felipe, Isabel II ha acudido a varios compromisos últimamente.
La semana pasada se vio a la monarca caminando en público con un bastón, primera vez que esto ocurre desde 2004.
Pero el martes por la tarde apareció sin él y muy sonriente junto al primer ministro Boris Johnson en una recepción en Windsor a las decenas de líderes empresariales reunidos en Londres para la Cumbre de Inversión Global, entre ellos el fundador de Microsoft Bill Gates.
' La reina ha aceptado a regañadientes el consejo médico de guardar reposo durante los próximos días', afirmó la casa real en un breve comunicado.
' Su majestad se encuentra de buen humor y está decepcionada por no poder visitar Irlanda del Norte, donde tenía previstos una serie de compromisos hoy y mañana', agregó, subrayando que 'espera poder visitar en el futuro' la región.
Después de pasar los sucesivos confinamientos en el castillo de Windsor, unos 40 km al oeste de Londres, y pese a las especulaciones de que podría vérsela menos en público tras la muerte en abril de su marido Felipe, Isabel II ha acudido a varios compromisos últimamente.
La semana pasada se vio a la monarca caminando en público con un bastón, primera vez que esto ocurre desde 2004.
Pero el martes por la tarde apareció sin él y muy sonriente junto al primer ministro Boris Johnson en una recepción en Windsor a las decenas de líderes empresariales reunidos en Londres para la Cumbre de Inversión Global, entre ellos el fundador de Microsoft Bill Gates.