Tegucigalpa. Muy emotiva estuvo la celebración del natalicio de Lex y Lexa Creamer, quienes arribaron a sus 80 y 18 años, respectivamente, y en el que recordaron las aventuras personales, académicas y profesionales que han vivido a través de los años. La celebración se realizó en la residencia de la familia Creamer, en donde ubicaron un mural de fotografías de los galardonados en las que destacaban los viajes que realizó don Lex cuando era piloto en Estados Unidos y las competencias de basquetbol de su hija Bernice, además de momentos memorables que ha compartido con su esposa Rosa, con quien tiene 19 años de casado. Lex vino a Honduras en 1969 y estableció su residencia en nuestro país guiado por el amor a su esposa, con quien procreó dos hijas: Berenice y Lexa, además ha dado una enorme contribución a la comunidad al fundar una escuela bilingüe y una empresa de vinos y jaleas. Al convivio llegaron cercanas amistades y algunos de sus hijos mayores viajaron desde Estados Unidos para compartir con los cumpleañeros. Como parte especial de la agenda prepararon dos tortas temáticas, una con implementos de básquetbol y otra de avión, que representan lo que apasiona a los agasajados.