Y es que hace unos días la pareja decidió poner a la renta su lujosa mansión en Santa Bárbara, California, para cuando ellos se encuentren fuera de la ciudad.
La residencia podrá ser utilizada para realizar filmaciones o sesiones de fotografías, pero solo por cierta cantidad de horas.
Los duques de Sussex decidieron rentar la propiedad a 700 dólares la hora y por un tiempo mínimo de 10 horas, eso sí el contrato viene acompañado de varias reglas y restricciones.
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Entre las peticiones se encuentra que no se puede cocinar ni fumar dentro o fuera de la casa, además está prohibido el consumo de bebidas alcohólicas y tampoco pueden ingresar animales de ningún tipo.
Además, el contrato establece que el máximo de personas que pueden haber es de 15 y una de las más importantes es que no se pueden grabar escenas eróticas o sexuales dentro de la locación.
Aunque para muchos estos requisitos podrían ser extraños y demasiado exigentes, la mansión vale la pena cada centavo pues cualquier lugar de la casa es ideal para filmar.
La lujosa mansión está ubicada en uno de los vecindarios más exclusivos de Santa Bárbara, California, en una calle sin salida y a la que solo los residentes pueden acceder.
La casa está distribuida en dos plantas y un sótano, donde tienen nada más y nada menos que nueve habitaciones, 16 baños, una biblioteca, un spa, un gimnasio, una enorme casa de huéspedes, una sala de juegos y un cine.
En la parte externa está una enorme y hermosa piscina, un parque de juegos infantiles, una cancha de tenis, pileta y un rosedal. Además, cuenta con una hermosa vista, donde se puede contemplar el mar y las montañas, ya que cuenta con varios jardines, grandes patios y un precioso estanque.
Harry y Meghan habrían comprado su lujosa residencia por 15 millones de dólares y habría sido el príncipe Carlos quien les habría ayudado a financiar la vivienda, tras dejar de ser royals.