Tegucigalpa, Honduras.-Durante seis años de noviazgo, Mercedes Nicolle López y Samuel Arturo Rivera construyeron un sueño de vida y lo cumplieron en una emotiva y romántica ceremonia nupcial en la Basílica Nuestra Señora de Suyapa.
Su amor, comprensión y lealtad de novios permaneció hasta llegar al altar y prometer ante Dios su eterna alianza, a través del sacramento del matrimonio realizado ante sus padres, familiares y amigos, quienes fueron testigos de cada paso de su relación en la que siempre prevaleció un mutuo respeto, sinceridad y confianza.
Feliz y radiante lució Nicolle en su paso por la alfombra roja, del brazo de su padre Marvin López, quien la llevó junto a su ahora esposo.
Entre alegres cánticos sacros y lecturas del evangelio alusivas al amor, el ritual dirigido por el padre Carlos Cabrera los condujo a pronunciar sus votos matrimoniales y recibir la bendición bajo la promesa de amarse, respetarse y guiar su rol de esposos, según la ley de Cristo. Concluido el acto eclesiástico llegó la hora de celebrar entre familia y amigos durante una elegante recepción en Villa Montecarlo.
En seguida, los nuevos esposos fueron recibidos entre una lluvia de aplausos y ovaciones que completaron su dicha matrimonial. Minutos después, el padre de la novia, Marvin López Zuchiny, dedicó unas palabras para desearle éxito en esta nueva etapa.
