Tegucigalpa, Honduras
El talento hondureño sobresalió en el primer Concurso Regional Juvenil de Audiovisuales, con el trabajo 'Lo que el arte significa para mí', con el que Antonio Torres e Ian Díaz ganaron el segundo lugar.
El certamen titulado 'Centroamérica, patrimonios intangibles' fue organizado por la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SG-SICA), al que fueron convocados creadores de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
Un total de 25 trabajos compitieron en este evento en el que resultó ganador del primer lugar el trabajo de Guatemala y en tercer lugar el de Nicaragua. La premiación se realizó en San Salvador, El Salvador.
La obra de los directores hondureños registra el trabajo de las comunidades lencas de Intibucá y cómo a través de los hilos tratan de mantener viva su cultura y su herencia indígena.
Los trabajos participantes debían tener un mensaje de saberes, relacionados a los conocimientos y modos de hacer en la vida cotidiana de las comunidades; celebraciones, como rituales, festividades y prácticas de la vida social; formas de expresión, ya sea literarias, musicales, plásticas, escénicas o lúdicas, y lugares, como mercados, ferias, santuarios y plazas.
El talento hondureño sobresalió en el primer Concurso Regional Juvenil de Audiovisuales, con el trabajo 'Lo que el arte significa para mí', con el que Antonio Torres e Ian Díaz ganaron el segundo lugar.
El certamen titulado 'Centroamérica, patrimonios intangibles' fue organizado por la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SG-SICA), al que fueron convocados creadores de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
Un total de 25 trabajos compitieron en este evento en el que resultó ganador del primer lugar el trabajo de Guatemala y en tercer lugar el de Nicaragua. La premiación se realizó en San Salvador, El Salvador.
La obra de los directores hondureños registra el trabajo de las comunidades lencas de Intibucá y cómo a través de los hilos tratan de mantener viva su cultura y su herencia indígena.
Los trabajos participantes debían tener un mensaje de saberes, relacionados a los conocimientos y modos de hacer en la vida cotidiana de las comunidades; celebraciones, como rituales, festividades y prácticas de la vida social; formas de expresión, ya sea literarias, musicales, plásticas, escénicas o lúdicas, y lugares, como mercados, ferias, santuarios y plazas.