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Contar la Historia

Albany Flores Garca hace una reflexión sobre aquellas escrituras históricas que narran situaciones verificables y creíbles

05.06.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los historiadores hemos hecho de la escritura de la historia un campo de demostración, erudición y sapiencia inalcanzable. Pero la historia, ante todo, es escritura, y toda escritura es un relato: la historia es el cuento de lo real, porque, cuando se escribe, esencialmente se cuenta, indistintamente de lo que se escriba.

Al contrario de las escrituras literarias (de ficción), las escrituras históricas narran situaciones verificables y creíbles. No se trata de falsear lo que se escribe, sino de referir los hechos con una narrativa digerible para quien nos lee; toda gran investigación merece un buen relato.

George Duby defendió que “entre todas las disciplinas que llamamos ciencias humanas, la historia es la única que es también un género literario […] Toda investigación conduce necesariamente un discurso narrativo”, porque el lector busca en el libro una experiencia de contacto “real” con su pasado.

En su intento por “revivir ese pasado para los presentes”, el escritor/historiador crea un relato cierto, pero un relato al fin. Lo que escribe no es definitivo, pero está sustentado sobre aquellos elementos (fuentes/método) que permiten que su historia, además de datos, sea una proyección de imágenes del tiempo y el lugar que cuenta.

Isaiah Berlin escribió que un buen historiador es un gran imaginante, porque la historia no puede recrearse sin ver más allá de lo que arroja el documento o el archivo. Cuando escribe, el historiador es un contador de Historia: narra, imagina, detalla, huele, palpa, cuestiona, siente la época que reconstruye; de lo contrario su relato estará siempre incompleto.

Contar la historia en nuestro tiempo supone desprenderse de los atavíos académicos (no del rigor), del lenguaje rimbombante y esa narrativa cerrada de historiadores para historiadores; supone acercar, de forma tácita, el lector a su pasado, a su propia memoria.