Para algunos fue un acto de venganza. La famosa chica Kim Kardashian estuvo en el punto de mira el pasado mes de noviembre cuando asociación protectora de los derechos de los animales (PETA, por sus siglas en inglés) la señaló por su gusto de llevar pieles de animales “asesinados” para ser convertidos en prenda de abrigo.
Parecía que la guerra se había enfriado, pero PETA no ha desistido y ha vuelto a arremeter contra Kim.
El objetivo de esa asociación es intimidarla para que deje de fomentar el uso de pieles de animales. En el spot que utilizó en esta llamativa campaña, se preguntan: “Kim, estas crías echan de menos a su madre. ¿Está en tu espalda?”.
Lo que sí acabó esta vez en su espalda fue un cargamento de harina que hizo que huyera rápidamente de la presentación de su nuevo perfume. A pesar de este hecho, la reacción de Kardashian fue veloz.
Apareció minutos después totalmente limpia y vistiendo el mismo atuendo. La diva siguió atendiendo a los medios de comunicación, aparentando que nada hubiera pasado. Mientras tanto, la mujer que vertió la “bomba” sobre la cabeza de Kim fue interceptada y arrestada por la Policía.