“El grito”, de Edvard Munch, superó el récord de precio en una subasta. La pintura de 117 años de antigüedad fue rematada en Nueva York exactamente por 119,922,500 dólares, incluyendo la prima que la casa cobra al comprador.
Esta era la única de las cuatro versiones de la obra del expresionista noruego que quedaba en una colección privada.
Nunca en la historia una pintura se había vendido por tan alto precio. Según registra Sotheby’s, un total de ocho obras se han vendido por 80 millones o más, y solo tres obras se han rematado por más de 100 millones, estas son “Muchacho con pipa” (El joven aprendiz), de Picasso, que sumó 104.1 millones en 2004; “L’Homme qui marche I”, de Alberto Giacometti que se vendió por 104.3 millones en 2010; y “Desnudo, hojas verdes y busto”, de Picasso, vendida por 106.5 millones por la casa Christie’s en el 2010.
La subasta
La sala se agitó cuando el cuadro fue presentado para ser vendido mientras lo vigilaban dos guardias a sus lados.
Las pujas comenzaron en 40 millones y siete compradores comenzaron a hacer sus ofertas pronto. La batalla se había reducido a dos compradores por teléfono cuando el precio histórico fue sellado luego de cerca de 12 minutos.
Sotheby’s dijo que la versión en pastel sobre tabla de “El grito” es la más colorida y vibrante de las cuatro y la única cuyo marco fue pintado a mano por el artista para incluir un poema en el que detalla la inspiración del trabajo.
En el poema, Munch se describe a sí mismo “temblando de ansiedad” y sintiendo “el gran grito en la naturaleza”.
El empresario noruego Petter Olsen, cuyo padre fue amigo y patrocinador del artista, dijo que vendió la pieza porque le parecía que era “el momento de darle al resto del mundo la oportunidad de poseer y apreciar este extraordinario trabajo”.