CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.-El conocido presentador Héctor Sandarti reveló que pensó alguna vez pensó en quitarse la vida debido al bullying que sufrió cuando era menor.
Sandarti habló con Yordi Rosado de YouTube y fue entonces donde reflexionó sobre ese duro momento y recordó lo que sucedió en su secuestro.
“Mi personalidad no me ayudaba, yo quería ser todos menos yo (...) Un día mandan llamar a mi mamá y enfrente de mí le dice ‘Héctor este año no lo gana, su nivel académico es bajísimo, hay que hacer algo extraordinario puede perder la beca o hasta lo podemos expulsar’, entonces fue la primera vez que vi a mi madre llorar por mi culpa, yo cuando vi ese cuadro, yo me dije ‘no lo puedo permitir que esto vuelva a suceder’”, señaló el presentador de origen guatemalteco.
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Y es que el bullying del que era víctima le afectó a nivel académico y hasta en la manera de convivir con sus allegados.
”Regresamos a la casa los dos en silencio, le hice una carta a mi mamá pidiéndole perdón por ser yo ‘te pido perdón por el hijo que tuviste’, una carta fuertísima, donde le enumeraba todas las cosas en la que yo era malo, soy mal estudiante, soy tímido, no tengo amigos. Recuerdo que le puse ‘creo que la única opción que tiene alguien como yo sería acabar con su vida’ y se la di”, rememoró entre lágrimas el también actor.
Sandarti confesó que este fue el punto más bajo de su vida y por el cual decidió darle un giro diferente.
“Tengo de dos: o cambio y me convierto en otra persona o termino la historia de este güey, o sea, me mato”, concluyó sobre ese tema el también comediante.
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Secuestro
En relación a su secuestro, Sandarti recordó que ese día de 2001 fue a engargolar un libreto para una obra de teatro y llegó un sujeto que le apuntó con un arma de fuego cuando apenas iniciaba su carrera.
“Me pone una pistola, yo soy muy cagado, yo como en las películas levanto las manos, me dice ‘pendej* baja las manos’ y yo, pues es que así sale en las películas, señor (....) Me la pasé rezando y contestando sus preguntas”, contó.
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Según su relato, luego lo pasaron a otro vehículo y lo metieron a la cajuela durante un lapso de dos o tres horas: “Hubo un momento en que apagaron el coche y pensé que lo aventarían por un barranco”.
Sin embargo, fue llevado a una obra en construcción donde estuve cautivo. Ahí entabló conversación con sus captores, a quienes llamó Charly y El Compadre.
El líder de los secuestradores le marcó a Dalilah Polanco, quien supuso que era una broma, razón por la que liberaron a Héctor Sandarti.
