FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.- Como un auténtico héroe para las escuelas y un campeón de la solidaridad, el extenuante cansancio de 12 días de reto no detiene a Shin Fujiyama, quien este miércoles ha llegado a la entrada de Tegucigalpa, su última parada antes de llegar a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y así cumplir con su reto de correr 250 kilómetros por la Educación.
“Muchos niños tienen grandes sueños, si nosotros no los mostramos que en la vida no hay límites, cómo ellos van a creer en sí mismos. Todo ello en nombre de los niños de Tegucigalpa, cada paso vamos a avanzar y avanzar”, fueron las primeras palabras de Shin ya en la capital.
Armado de mucho coraje y sin perder de vista el objetivo de ayudar a los niños de la Escuela Experimental de la UNAH, el japonés salió temprano por la mañana desde Támara acuerpado por estudiantes de una escuela local, personalidades de la televisión y redes sociales, cadetes de policía, ciudadanos particulares y miembros del Comando Cobras.
El recorrido de cerca de 20 kilómetros fue una nueva prueba más para Shin, quien con un amplio respaldo no ha claudicado en su meta por apoyar a los niños que conmovieron su corazón el día que visitó la máxima casa de estudios.
El recorrido de Shin hacia la capital ha tenido varias historias humanas, estando el caso particular de Alexander, un joven que se ha sumado al reto del asiático corriendo descalzo desde San Pedro Sula.
Alexander abandonó el reto llegado a Comayagua debido a las heridas sufridas en sus pies, pero increíblemente este día volvió para correr junto a Shin hacia la última parada previo al sprint final hacia Tegucigalpa.
Ni el cansancio, las adversidades que supone esta carretera y el sudor en su frente hicieron que el japonés diera marcha atrás a pesar de que por un momento tuvo que ser cargado en hombros por un miembro de las Fuerzas Especiales.
Entre todo el sacrificio que supuso el recorrido de este día, un rótulo colocado en un puente con la leyenda “Bienvenidos a Tegucigalpa” supuso para los integrantes de esta gran cruzada por la Educación una señal de que el reto está por terminar y solo queda un último y emocionante trayecto para llevar sonrisas a todos los alumnos de la Escuela Experimental de la UNAH.
Con una meta por recaudar de 2.7 millones de lempiras, patrocinadores, usuarios de redes sociales, funcionarios y ciudadanos que se han encontrado la marcha hacia la UNAH han hecho sus contribuciones para que los niños de este centro educativo reciban el pan del saber en condiciones dignas y óptimas para tener una educación de calidad.
Ya instalado en las puertas de la capital del país, Shin Fujiyama hará su sprint final hacia Ciudad Universitaria este jueves con el apoyo de un pueblo capitalino que aplaude su gran obra y espera que después de cumplir este reto siga adelante con su sueño de construir 1,000 escuelas en Honduras.