EE UU. La portada de noviembre de Vanity Fair la engalana la actriz Jennifer Lawrence. Ella ofrece una entrevista y revela que si ella quiere que el mundo la vea en topless, será bajo sus propios términos. En la revista, la estrella opinó acerca de las polémicas fotografías íntimas filtradas en Internet: “Tenía mucho miedo. No sabía cómo afectaría mi carrera. Simplemente porque sea una figura pública, simplemente porque sea una actriz no significa que haya pedido esto”.