Entrevista exclusiva
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Tegucigalpa, Honduras.- Anoche, Honduras recibió una vez más a Morat, la banda colombiana que ha logrado amasar grandes éxitos a través de sus ritmos pegajosos y líricas reflexivas.
Fue el Estadio Héctor Chochi Sosa que a las 9:30 de la noche retumbó entre luces y gritos cuando los cuatro integrantes del grupo aparecieron en el escenario, desatando una euforia inigualable al momento en el que los primeros acordes de “Cómo te atreves” comenzaron a sonar.
La energía fue palpable, y el público, muchos de ellos vestidos en pijamas para honrar el dress code —no oficial— de la banda, no dudó en acompañar cada verso con devoción.
El concierto, que formó parte de la gira “Antes de que amanezca”, continuó con temas que ya son himnos, como “506” y “Porfa no te vayas”, evocando esa mezcla de nostalgia y alegría, como solo Morat lo puede hacer.
La agrupación, formada en 2015 en Bogotá, Colombia, encontró un lugar importante en la escena musical con su fusión de ritmos folk y pop, creando un sonido fresco que ha cautivado a generaciones.
Su tercer álbum, “¿A dónde vamos?”, consolidó su posición como una de las bandas más influyentes del pop latino actual.
Cabe mencionar que antes de que Morat se adueñara del escenario, la velada fue inaugurada por Jules, una artista colombiana emergente que, con su carisma y talento, supo avivar el ambiente hondureño por primera vez, interpretando sencillos como “Me equivoqué”, “Cumpleaños”, “Agridulce” y otros temas de su último álbum, “Melodramática”.
Por su parte, es la tercera vez que los sudamericanos se presentan en el país, y como lo expresaron ellos mismos, jamás imaginaron que su música resonaría tan fuerte en estas tierras.
“Muchísimas gracias por este recibimiento, Tegucigalpa. Estamos emocionados de volver y hasta ahora pinta increíble la noche”, exclamó Juan Pablo Isaza, vocalista de la banda, dirigiéndose a una audiencia que gritaba con fervor.
A mitad del show, Martín Vargas, baterista del grupo, detuvo por un momento la locura para compartir una reflexión. “Queremos aprovechar este momento para decirles que estar acá por tercera vez es una locura”, inició.
“Ni en nuestros mejores sueños nos lo imaginamos. Honduras, los amamos, gracias por dejarnos hacer esto”, expresó mientras levantaba su copa, brindando junto a sus compañeros. “Esta es por ustedes”, agregó.
Acto seguido, los músicos ofrecieron una versión renovada de “Antes de los 20”, adaptada a “Antes de los 30” —“porque está un poco desactualizada”, bromeó Isaza— lo que arrancó risas y gritos de la multitud.
El repertorio continuó con canciones icónicas como “Yo no merezco volver” y “Feo”, logrando que cada rincón del estadio se llenara de voces coreando al unísono. Otro momento cumbre llegó con “No se va”, el éxito que al ser interpretado en vivo adquirió una dimensión aún más emocionante.
“París”, “Llamada perdida”, “Besos en guerra” y “Faltas tú” marcaron el cierre del espectáculo, dejando claro por qué la agrupación —integrada por Isaza, Vargas, Juan Pablo Villamil y Simón Vargas— continúa ocupando los primeros puestos en las listas de música latina.