Tegucigalpa
El arte y la genialidad del diestro maestro de la plástica Benigno Gómez revivió una vez más en un homenaje ofrecido casi dos años después de su partida a través de una noche que ofrecía ante los presentes algunos de los lienzos más importantes de su vida.
La muestra, conformada por 30 pinturas elaboradas por el artista hondureño, es una recopilación del trabajo que este pintor realizó desde inicios de 1960 hasta la década de los noventa del siglo pasado -época en la que se consagró como uno de los mejores pintores nacionales de antaño-, al contar en su haber con más de 60 años de experiencia, convirtiéndolo en no solo un referente sino en una enciclopedia del arte.
Estas obras que se exhiben en el Museo para la Identidad Nacional pertenecen a las colecciones del Instituto Hondureño de Cultura Interamericana (IHCI), del Centro Cultural Sampedrano, Jorge Carranza, del restaurador de arte Rolando Caballero, Jacqueline Cardona y el matrimonio conformado por Antonio Núñez y Rosario Elena Córdova.
Previo a la inauguración, se presentó un video ofrecido por el (IHCI) en donde se contempló a la familia transmitiendo la sensación sobre la partida de su familiar que no solamente dejó un vacío en sus vidas, sino que también en la patria a la que él tanto representaba a través de sus cuadros.
“Este destacado maestro de la pintura nos entregó una mirada relajante de la esperanza y la dignidad que atesora la belleza a través de la sencillez. En su densidad cromática, Gómez hizo que las líneas fusionasen sus límites, dando mayor valor a un exquisito contraste lumínico”, resaltó Karen Molina, directora ejecutiva del IHCI.
Asimismo, durante esta exposición se entregó una ofrenda floral a la señora Justa de Gómez, viuda del pintor, quien agradeció a los organizadores por el solemne acto.
La muestra permanecerá abierta en el Museo para la Identidad Nacional hasta el 1 de junio de este año, luego será trasladada a la ciudad de San Pedro Sula