TORONTO, CANADÁ.- Ryan Grantham, actor que dio vida a Jeffrey Augustine en la serie Riverdale de Netflix, relató durante una audiencia la forma en que mató a su madre de 64 años y las razones por las que lo hizo. Además confesó quién era su segunda víctima.
Fue en marzo pasado que Grantham se declaró culpable de la muerte de su mamá luego de admitir que le disparó en la nuca mientras ella tocaba el piano.
El joven actor, relató durante la audiencia, cómo se preparó para cometer los delitos, incluso afirmó que grabó videos de los momentos posteriores. En las imágenes que fueron presentadas ante la jueza habla del disparo a Barbara White y muestra su cadáver.
Luego de matar a su progenitora, el actor de 24 años se fue en busca de su segunda víctima. Armado con tres pistolas, municiones, cócteles molotov, artículos para acampar y un mapa porque su idea era asesinar al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
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Sobre las razones para matar a su madre a sangre fría, Grantham justificó que lo hizo porque “no quería que ella viera el acto de violencia que iba a cometer”, ya que sus intenciones era acabar con la vida de Trudeau.
Cadáver en el carro
Según la reconstrucción de hechos de las autoridades, un día después de matar a su mamá, Ryan viajó con el cadáver de su madre en el interior de su vehículo. Se estima que manejó por unas 50 horas.
Antes de dejar la escena del crimen probó unas bombas explosivas que tenía a disposición.
Sin embargo, al llegar al condado de Hope se detuvo a pensar y fue donde decidió no continuar con su misión y se entregó a las autoridades de Vancouver.
Reporte psicológico
Tras su detención se le practicaron informes psiquiátricos sobre su estado mental y los reportes coincidieron que Grantham estaba pasando por un período intenso de depresión clínica.
Se consideró la posibilidad de que el joven actor haya experimentado impulsos de cometer actos violentos previo al homicidio de su madre, además de constantes pensamientos suicidas. Además se identificó un trastorno producto del consumo de marihuana.
La fiscal Michaela Donelly, quien presentó los informes, manifestó: “Los motivos de Ryan para matara su madre podrían parecer altruistas, sin embargo, el señor Grantham buscaba salvar a su madre de algo que iba a hacer... eso es algo diferente al altruismo”. Barbara White, la mamá de Ryan, padecía cáncer.
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Añadió que la acto cometido por el joven no fue más que un “abuso de confianza desgarrador ya que se trataba de una madre que amaba mucho a su hijo y que no tenía motivos para tenerle miedo”.
Durante la audiencia, Ryan manifestó: “No puedo explicar ni justificar mis acciones. No tengo excusa. Me duele pensar en lo mucho que desperdicié mi vida. Frente a algo tan terrible pedir perdón parece tan inútil, pero desde cada fibra de mi ser, lo siento. Algún día, si alguna vez salgo de prisión, espero continuar en este camino de mejorarme”.
La jueza reservó el veredicto final para una fecha futura. La defensa de Ryan busca una reducción de la condena.
