TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En una velada que mezcló elegancia, emoción y un toque de magia cósmica, los 68 seniors de Macris School celebraron su prom en el Hotel Honduras Maya.
El evento, orquestado por Elvin Contreras, se convirtió en una noche que será recordada por siempre, tanto por los graduandos como por sus familiares y amigos.
La atmósfera se llenó de un toque melodioso con canciones emblemáticas como As it Was, The Scientist y A Sky Full of Stars, magistralmente interpretadas al violín, añadiendo un aire de elegancia y emotividad al tradicional desfile de los nuevos profesionales, quienes descendieron uno por uno las escaleras engalanadas en tonos plateados.
Las bolas disco, guirnaldas de cristal y orquídeas acompañadas de tupidos follajes naturales añadieron un toque de sofisticación y encanto. Abajo, sus padres esperaban con sonrisas de orgullo y lágrimas de emoción, recordando aquel primer día de kínder de sus hijos mientras los veían dar el último paso en su añorado instituto.
Gloriosa entrada
El punto culminante de la noche llegó con la entrada triunfal de los seniors al salón de fiestas, exactamente a las 10:15 de la noche, al ritmo enérgico de Fireball de Pitbull.
Los graduandos hicieron su ingreso entre nubes de humo y una lluvia de confeti, mientras familiares y amistades los recibían con júbilo y aplausos, sellando así la transición de los estudiantes hacia una nueva etapa de sus vidas.
El siguiente momento de la noche estuvo marcado por la espiritualidad y la reflexión. El senior Rafael Elvir abrió con una oración, seguida por el emotivo discurso de Adriana Colindres.
Sus palabras resonaron profundamente entre los asistentes al recordar los años compartidos y los lazos forjados en medio de la incertidumbre del futuro, animando a sus compañeros a tomar sabiamente las riendas de su destino.
Acto seguido, Alejandro Ávila se dispuso a pronunciar unas palabras para el brindis, ofreciendo una reflexión cargada de optimismo y esperanza.
Con una copa en alto, Ávila proclamó: “Salud por nosotros, por nuestro pasado, presente y futuro, y Long Live Seniors 2024.” Este brindis no solo fue un homenaje a los años compartidos, sino también un augurio de los logros y aventuras que están por venir.
La fiesta bailable se extendió hasta la madrugada, con los seniors y sus invitados disfrutando de cada momento, celebrando con alegría y una energía inagotable.
La noche Out of This World se convirtió en una leyenda de recuerdos imborrables, marcando el fin de una era y el inicio de un prometedor crecimiento para los seniors de Macris School.