Ellos comenzaron su relación en 2010, y más tarde se comprometieron en matrimonio. En ese lapso intentaron ser padres, pero su ruptura en 2014 evitó que tanto la boda como la paternidad se llevaran a cabo.
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Sin embargo, durante la relación habían congelado algunos embriones con el fin de fecundarlos en algún momento y aunque Sofía ya no estaba de acuerdo con el plan, existía un contrato que la obligaba a seguir unida con Loeb, quien a su vez se negaba a deshacerse de ellos.
Tortuoso proceso
En 2015 el también artista presentó una petición legal para que la actriz de Modern Family no pudiera deshacerse de los embriones, pero dos años más tarde, la colombiana contrademandó para que él no pueda usarlos sin su consentimiento, lo cual ha conseguido hasta ahora.ADEMÁS: Asesinatos, enfermedades y relaciones peligrosas: la vida de Sofía Vergara detrás de la fama
Tras su ruptura, Loeb dijo durante una entrevista: 'Sofia está centrada (en su carrera), mientras que lo más importante para mí es casarme y tener hijos”, por lo que a Vergara le ha preocupado que él intente cumplir su próposito con los embriones que también son suyos.
El afán del empresario de aferrarse a dichos embriones es tal, que en una ocasión intentó llevar el caso a la Corte de Luisiana, estado que se caracteriza por sus normas conservadoras.
Sofía por su parte, se niega a ceder, pues se encuentra casada con Joe Manganiello y disfrutando su faceta como madre de su hijo Manolo y abuela de los hijos de este.
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