“Pasó mucho tiempo y no los olvidamos, estos 25 años no son en vano y hoy estamos con ustedes”, dijo Adrián Barilari, vocalista de Rata Blanca.
Eran exactamente las 10:15 de la noche cuando el concierto inició con las primeras notas de lo que sería un verdadero show de heavy metal.
Los roqueros argentinos salieron al escenario y no dejaron de expresar que la noche del sábado “era una noche especial, pensamos que iba a llover, pero gracias al cielo no fue así”, y es que la tormenta que horas antes había caído sobre la capital de Honduras amenazaba con la cancelación del concierto, pero los fans de la banda argentina llegaron puntuales, y con un cielo despejado la cita roquera se llevó a cabo.
La euforia era total, y en las primeras dos canciones casi incontrolable, por lo que el vocalista de la banda tuvo que llamar a sus seguidores a la calma, porque si seguía la emoción desbordada el escenario podía ceder debido a los empujones de la gente. Barilari pidió calma ya que, si no, no podrían seguir cantando.
Al llamado de atención siguió el entendimiento de la gente y el concierto continuó.
Temas como “Rata blanca” hicieron a la gente entonar sus gargantas, y ya más calmados, pero siempre eufóricos, los capitalinos y personas del interior de Honduras siguieron con sus voces cada tema que los metaleros interpretaban.
El show se lo robó en muchas ocasiones Walter Giardino, fundador y líder de Rata Blanca, y uno de los guitarristas con más influencia en el continente americano.
Y en un juego de luces acompañadas de gritos y coros siguieron canciones como “Lluvia púrpura”, “La otra cara de la moneda”, “Cuando la luz oscurece” y “Días duros”.
Entre canciones Barilari, que es uno de los vocalistas más reconocidos del metal en español, compartió algunas palabras con los hondureños seguidores de su música, y bromeó con ellos diciendo: “cuánto tiempo ha pasado, más de 20 años, estamos viejos, ¿no?” la gente respondía con gritos y aplausos.
El roquero expresó que “ojalá no pase tanto tiempo para una próxima vuelta... ¡estamos felices!”
El espectáculo continuó y la segunda hora llegó con temas como “El círculo de fuego”, “El reino olvidado” y la famosa canción “Mujer amante”, la que los presentes corearon de principio a fin.
“Agord, la bruja” y “Abrazando al rock and roll” fueron otras de las canciones del concierto.
Y cuando el reloj marcaba las 11:51 de la noche, la banda se despidió de improviso y Barilari solo dijo “adiós, Honduras”; la batería y la guitarra dejaron de sonar y los fans quedaron esperando otra canción de la banda, cuatro minutos tuvieron que pasar para que el escenario volviera a iluminarse y Rata Blanca saliera nuevamente a despedirse de verdad, como debe ser.
“La llave de la puerta secreta” y “El mago y el hada” fueron dos de los tres temas con los que se despidieron los argentinos, en un concierto enérgico en el que interpretaron 18 canciones que hicieron rugir a los capitalinos en el estacionamiento del hotel Clarion.
“Muchas gracias, Honduras, no los olvidaremos, los llevamos en el corazón, ¡gracias!”, fueron las últimas palabras del roquero. Las luces se apagaron y así como inició el concierto, con el sonido de un helicóptero sobrevolando el cielo, así finalizó, exactamente a las 12:15 de la madrugada.
De esta manera Rata Blanca se despidió de Honduras con la intención de regresar en el futuro, así como cuando visitaron el país en aquel concierto que realizaron a principios de este siglo.
El concierto de la leyenda del rock argentino fue patrocinado por EL HERALDO y estuvo a cargo de Live Rock Production.
Rata Blanca seguirá con su gira de aniversario y tiene pensado cerrar la celebración con un gran espectáculo en Buenos Aires, Argentina.
