Tegucigalpa, Honduras
Por amor, todo por amor. Solo así podemos explicar cómo una hondureña termina, en un chasquido de dedos, en las tierras de Rumania junto a su príncipe azul.
Y por amor vino lo demás. Su pasión por las letras, el arte, la ciencia, la historia y el conocimiento hicieron que la bloguera hondureña Sara Carvajal encajara de forma perfecta, como la última pieza de un rompecabezas, en la vida cosmopolitana de ese país europeo.
Qué historia más hermosa y qué paradoja a la vez. Fue desde los pasajes rumanos y en medio de su romance de ensueño que Blog by Sara comenzó a encantar a hondureños y otros extranjeros.
“Me consideran una persona cosmopolita”, nos dice con una fresca sonrisa la joven de 22 años en la Sala de Redacción de EL HERALDO.
Sara está en Honduras al ser una de las embajadoras invitadas del proyecto de imagen Marca País y vaya que este trabajo de promoción cayó en las mejores manos para difundir la riqueza hondureña en Europa del Este.
Una historia de amor
Cuenta Sara que conoció a su ahora esposo en un seminario que reunió a conferencistas de diversos países y universidades de prestigio hace un par de años.
Desde la Universidad de Harvard llegó un joven rumano erudito en política, historia y cultura general. “Todo un genio en Rumania”, lo describe ella con orgullo.
Stoica Popa, de 26 años, en seguida clavó su mirada en una bella e intelectual catracha de piel canela y ojos penetrantes que era parte de los expositores.
No imaginó ella que tiempo después el rumano regresaría solo para proponerle matrimonio en una romántica cita en el Lago de Yojoa.
“Fue tan rápido. En una semana ya habíamos hecho los planes de nuestras vidas”, cuenta y ríe.
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Un blog y embajadora
Sara hizo de Braila, Rumania, su nuevo hogar y la experiencia fue tan excepcional que decidió contarle a todos de ello a través de un blog.
“En mi blog publico historias interesantes, que son curiosas y que tienen que ver sobre cultura”, explica.
¿Un tema en específico? Ninguno. Tan variado y multifacético que va desde la entrevista a un personaje hondureño, un sitio rumano hasta su historia de amor con Popa.
Sin quererlo, Sara se convirtió en una embajadora de Honduras, pues aunque no ostenta un cargo diplomático, explica que los rumanos arman una idea de los compatriotas según su comportamiento.
Muy pronto, la hondureña planea publicar un libro con el título “Amor extranjero”, donde plasmará los paisajes catrachos y su historia de amor propia del cine.
Y es que con Popa construye cada paso de su vida y hay muchos proyectos por venir para Honduras y el mundo. “Nos ven como un dúo dinámico”, explica y ríe.
Y no se extrañen si en un futuro la ven como Primera Dama de Rumania, porque Popa tiene una carrera política prometedora.
