Tegucigalpa, Honduras
“Yo pinto al pueblo, a los trabajadores, a los niños panzones que caminan en los mercados, ahí encuentro lo sublime y la belleza”, dijo en algún momento el maestro Camilo Minero, cuya obra engalana la Sala Binacional de Arte Francisco Morazán.
El lienzo fue el papel donde el artista denunció las injusticias sociales de su país, tan afines a los pueblos de Centroamérica.
Y es eso precisamente lo que se puede observar en las obras que conforman esta muestra que se realiza gracias a la Embajada de El Salvador en Honduras.
Mujeres, hombres y niños en actividades tan cotidianas como viajar en bus, hacinados, dan muestra de la desprotección e indiferencia de la que son víctimas los sectores más vulnerables de la población, en obras donde la muerte es latente.
El embajador salvadoreño, Juan José Figueroa, destacó precisamente eso, la voz de denuncia reflejada en la obra de Minero, uno de los artistas más importantes de El Salvador en el siglo XX.
Este 2017 el pintor estaría cumpliendo 100 años de nacimiento, por lo que esta exposición es un homenaje a su memoria. Minero falleció hace diez años.
“Él decía que una misma imagen tiene diferentes perspectivas o proyecciones, pero hay una realidad que no se puede ocultar, que es la de nuestros pueblos”, recordó Figueroa.
Desde que fue abierta la Sala Binacional de Arte Francisco Morazán, artistas de Honduras y El Salvador han mostrado su trabajo en exposiciones colectivas de pintura, grabado y escultura, pero en esta oportunidad su espacio es ocupado solamente por la propuesta pictórica de Minero, que el público puede visitar de forma gratuita de lunes a sábado de 8:00 AM a 4:00 PM, hasta el 16 de septiembre.
“Yo pinto al pueblo, a los trabajadores, a los niños panzones que caminan en los mercados, ahí encuentro lo sublime y la belleza”, dijo en algún momento el maestro Camilo Minero, cuya obra engalana la Sala Binacional de Arte Francisco Morazán.
El lienzo fue el papel donde el artista denunció las injusticias sociales de su país, tan afines a los pueblos de Centroamérica.
Y es eso precisamente lo que se puede observar en las obras que conforman esta muestra que se realiza gracias a la Embajada de El Salvador en Honduras.
Mujeres, hombres y niños en actividades tan cotidianas como viajar en bus, hacinados, dan muestra de la desprotección e indiferencia de la que son víctimas los sectores más vulnerables de la población, en obras donde la muerte es latente.
El embajador salvadoreño, Juan José Figueroa, destacó precisamente eso, la voz de denuncia reflejada en la obra de Minero, uno de los artistas más importantes de El Salvador en el siglo XX.
Este 2017 el pintor estaría cumpliendo 100 años de nacimiento, por lo que esta exposición es un homenaje a su memoria. Minero falleció hace diez años.
“Él decía que una misma imagen tiene diferentes perspectivas o proyecciones, pero hay una realidad que no se puede ocultar, que es la de nuestros pueblos”, recordó Figueroa.
Desde que fue abierta la Sala Binacional de Arte Francisco Morazán, artistas de Honduras y El Salvador han mostrado su trabajo en exposiciones colectivas de pintura, grabado y escultura, pero en esta oportunidad su espacio es ocupado solamente por la propuesta pictórica de Minero, que el público puede visitar de forma gratuita de lunes a sábado de 8:00 AM a 4:00 PM, hasta el 16 de septiembre.
