LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.- La ex estrella del pop británica Victoria Beckham tendrá su propia serie documental en Netflix, en la que abordará su faceta como diseñadora de moda, un negocio con el que ha logrado labrarse una identidad profesional fuera de los tabloides y de la industria musical.
“Desde que se convirtió en una figura conocida en los años 90, Victoria Beckham ha sido una de las mujeres más reconocidas del mundo”, inició el comunicado de la plataforma de streaming.
Destacando que Beckham es una figura en ascenso que “está en camino de construir un imperio de la moda y sus fans podrán ver la historia detrás de todo esto”.
Sin título ni fecha de publicación, Netflix dio inicio a la producción de un documental que seguirá a la antigua cantante de la banda musical británica Spice Girls en su negocio de moda y belleza.
”Con acceso exclusivo a Victoria, su familia y sus allegados, la serie explora su época en el centro de atención mundial”, reza el escrito.
El nuevo documental de Netflix, que acerca a la audiencia a una de las familias más célebres del mundo, sucede a BECKHAM, el proyecto en el que su esposo, David Beckham, analiza su ascenso a la fama como futbolista e icono de la cultura pop.
La serie, de Studio 99 y Dorothy St Pictures, estará producida ejecutivamente por Nicola Howson, quien también participó en la anterior docuserie del exfutbolista del Manchester United y el Real Madrid, estrenada el año pasado.
Un sólido matrimonio
Cuando se casaron el 4 de julio de 1999, David y Victoria ya eran populares, él como futbolista y ella como cantante de las Spice Girls, pero 25 años más tarde no solo siguen siendo famosos, si no que forman una de las parejas más poderosas del mundo de las celebridades.
Tienen una fortuna conjunta de 455 millones de libras (unos 575 millones de dólares), según la lista de millonarios del diario The Times, y han sabido posicionarse en el mundo empresarial, él a través de inversiones deportivas y ella centrada en su firma de moda.
Una relación sólida que superó hasta una supuesta infidelidad del exfutbolista con la que fuera su asistente personal Rebecca Loos durante su etapa en el Real Madrid (2003-2004), una época de infelicidad para Victoria, como ella relató en un documental de Netfix estrenado el año pasado.
Pero la pareja nunca ha admitido ese desliz de Beckham ni otros de los que se hizo eco la prensa amarilla, como tampoco han salido al paso de los últimos rumores sobre una supuesta separación de hecho, una teoría que sostiene el periodista Tom Boyer en un libro publicado recientemente, The House of Beckham (“La casa de los Beckham”)
Se basa en el hecho de que David pasa cada vez más tiempo en Miami, donde está el equipo Inter Miami, del que es presidente, mientras Victoria reparte su tiempo entre Londres y Nueva York, por sus compromisos con sus marcas de moda y belleza.
Bodas de plata
Ajenos a los rumores, la pareja celebró el pasado mes de abril los 50 años de Victoria con una gran fiesta en Londres en la que hasta hubo una reunión de las Spice Girls, que se lanzaron a cantar uno de sus temas más conocidos Stop, momento que David inmortalizó en un vídeo que colgó en su cuenta de Instagram y que recibió casi un millón de “me gusta”.
Best night ever! (“La mejor noche de mi vida”), afirmó la excantante en sus redes sociales, en las que cuelga de forma recurrente imágenes de felicidad junto a su marido y sus cuatro hijos: Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper Seven.
Una familia que comenzó con el nacimiento de Brooklyn cuatro meses antes de la boda de sus padres, que se celebró el 4 de julio de 1999 cuando David tenía 24 años y Victoria, 25.
Se casaron en el castillo Luttrellswtown, cerca de Dublín, ante unos 300 invitados, celebración que tuvo un coste de casi 800,000 dólares solo por el alquiler del espacio.