Tegucigalpa, Honduras
Una crisis política y social impacta de forma directa en la economía de los países.
De acuerdo con el sector empresarial hondureño, de generarse un conflicto en Honduras la economía tendría un nuevo retroceso.
Lo anterior se debe a que se genera desconfianza en los inversionistas que son quienes generan empleo, según el empresario y director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), Guy de Pierrefeu.
“Podemos esperar una caída en el consumo, en la inversión de las empresas, una paralización de la generación de empleo y posiblemente el inicio de un círculo recesivo que afectará a la economía durante meses o hasta años si la crisis es muy severa”, detalló Pierrefeu.
Esa estabilidad de un país es fundamental para el desarrollo, por lo que el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) llamó a pensar primero en el país antes que en intereses partidarios. “Será desastroso para la economía.
Pedimos prudencia a los líderes políticos para que no causen una crisis política económica en el país que a quien más afecta es al más pobre”, expresó Juan Carlos Sikaffy, vicepresidente del Cohep.
“Confiamos en que la prudencia y el amor a Honduras prevalezca en la actitud de los líderes políticos”, agregó.
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Actividad económica
Honduras es un país en vías de desarrollo o subdesarrollado, ya que cerca del 66 por ciento de la población está viviendo en la pobreza, según el Banco Mundial (BM).
Su Producto Interno Bruto (PIB) depende en un 18.5 por ciento de las remesas familiares y solo atrae entre 1,000 y 1,200 millones de dólares en inversión extranjera, según las cifras oficiales.
Esta cifra es baja todavía, producto de que además de la estabilidad política el inversionista busca facilidad para hacer negocios y seguridad ciudadana y jurídica.
No obstante, “desde la crisis económica de 2008-2009, Honduras ha experimentado una recuperación moderada, impulsada por inversiones públicas, exportaciones y altos ingresos por remesas. En 2016 el país creció un 3.7 por ciento”, indica el BM.
Para el presente año, el Banco Central de Honduras (BCH) estima que el país alcanzaría un crecimiento de 4 por ciento.
“Aunque ya estamos con un nivel de crecimiento importante para este año, lo duro sería el próximo año”, de haber crisis, proyectó el economista y representante del sector microfinanciero Juan José Lagos.
“A pesar de que las perspectivas económicas son positivas, Honduras enfrenta los niveles más altos de desigualdad económica de Latinoamérica. Otro de sus grandes desafíos es el alto nivel de crimen y violencia”, menciona el Banco Mundial en su último reporte a octubre pasado.
Esto indica que Honduras no está preparada para solventar crisis, sino que debe trabajar para mejorar la calidad de la educación y diversificar las fuentes de ingresos.
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La confianza
Honduras demanda crédito interno y externo para financiar el gasto y la infraestructura. Actualmente la deuda es de 10,626.7 millones de dólares, que equivale al 47% de su PIB.
La tasa de interés depende de la estabilidad macroeconómica, que es medida por las calificadoras de riesgo y organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cualquier movimiento brusco es negativo para la confianza y podría bajar la calificación de riesgo país, advierten los empresarios.
Rafael Medina, director ejecutivo de la CCIT, dijo que “una crisis es indeseable por parte de los empresarios. Esperamos que esto no suceda”.
“La empresa privada va a trabajar con cualquier gobierno”, sostuvo.
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