Tegucigalpa, Honduras
Los desechos orgánicos que se generan a diario en los hogares contienen un 40% de materia orgánica, que puede ser reciclada y retornada a la tierra en forma de humus para las plantas y cultivos.
Este fue el mensaje que los analistas ambientales de la Secretaría de Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente) dieron a conocer a los alumnos que conforman el Comité Ambiental de la Escuela Raúl Zaldívar.
El proceso de enseñanza fue desarrollado a través de una charla teórica y una etapa práctica.
Los alumnos de manera previa habían acumulado cáscaras de huevo, residuos de café, restos de frutas y verduras para aprovechar los desechos naturales en la elaboración del abono.
Los expertos de MiAmbiente guiaron a los niños para formar una capa de hojas secas, luego agregaron una capa de unos cinco centímetros de grosor con los desperdicios orgánicos y repitieron el proceso hasta acabar con los desechos.
Los alumnos aprendieron que las cáscaras de plátano y los restos de frutas como bananos, manzanas y piña sirven para obtener el compostaje.
Una esquina del huerto escolar sirvió como área para poner en práctica la teoría.
Marbella Palma, maestra guía, expresó que el centro educativo se ha beneficiado con la capacitación pues ahora aprovecharán los desechos orgánicos para nutrir la vegetación del centro escolar.
Los desechos orgánicos que se generan a diario en los hogares contienen un 40% de materia orgánica, que puede ser reciclada y retornada a la tierra en forma de humus para las plantas y cultivos.
Este fue el mensaje que los analistas ambientales de la Secretaría de Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente) dieron a conocer a los alumnos que conforman el Comité Ambiental de la Escuela Raúl Zaldívar.
El proceso de enseñanza fue desarrollado a través de una charla teórica y una etapa práctica.
Los alumnos de manera previa habían acumulado cáscaras de huevo, residuos de café, restos de frutas y verduras para aprovechar los desechos naturales en la elaboración del abono.
Los expertos de MiAmbiente guiaron a los niños para formar una capa de hojas secas, luego agregaron una capa de unos cinco centímetros de grosor con los desperdicios orgánicos y repitieron el proceso hasta acabar con los desechos.
Los alumnos aprendieron que las cáscaras de plátano y los restos de frutas como bananos, manzanas y piña sirven para obtener el compostaje.
Una esquina del huerto escolar sirvió como área para poner en práctica la teoría.
Marbella Palma, maestra guía, expresó que el centro educativo se ha beneficiado con la capacitación pues ahora aprovecharán los desechos orgánicos para nutrir la vegetación del centro escolar.